FMI busca sucesor de Lagarde: Kristalina Georgieva es la favorita

En 2010 fue reconocida como “Europea del año” por “preservar la reputación y la independencia del Banco Central Europeo (BCE) frente a la presión política en la zona euro durante la crisis de la deuda soberana”.

Georgieva cumplió 66 años el pasado 13 de agosto y las normas del FMI fijan que el director gerente no puede tener más de 65 años cuando tome posesión del cargo. Se comenta que ya está acordada con Washington la modificación de esta regla, para lo cual se necesita una mayoría entre los 24 miembros de la junta de gobernadores del FMI. Cuenta con la oposición de casi la mitad de los países de la Unión Europea (UE), entre ellos Alemania y España. Además, los países emergentes hace tiempo que pretenden tener más peso en este organismo en el que dominan EEUU y la UE.

En el FMI, hay 24 directores ejecutivos en total, elegidos entre los países miembros. Solo EEUU, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido pueden elegir un director sin ayuda de ningún otro país. China, Arabia Saudita y Rusia eligen de facto un director cada uno. Los demás 16 directores son elegidos por bloques de países. Cada director tiene un derecho de voto que puede ir desde 16,74% (Estados Unidos) hasta 1,34% (de 24 países de África juntos).

Los otros candidatos

Los otros nombres que se manejan como candidatos, de manera informal, son los siguientes.

Margrethe Vestager

Danesa, de 51 años. Diplomada en Ciencias Políticas por la Universidad de Copenhague en 1993, empezó a trabajar en el Ministerio de Finanzas, donde completó, tras cinco años, la totalidad de su carrera. Fue ministra de Educación y de Asuntos Eclesiásticos en el gobierno de centroizquierda de Poul Nyrup Rasmussen, pero perdió el cargo en la crisis de gobierno del 20 de diciembre de 2000.

Es una política del Partido Social Liberal que ha ocupado diversos ministerios y es actualmente la comisaria europea de Competencia.

Jeroen Dijsselbloem

Holandés, de 53 años. Estudió Economía Agraria y de Gestión en la Universidad de Wageningen entre 1985 y 1991. Es político y pertenece al Partido del Trabajador desde 1985. Fue ministro de Finanzas y presidente del Eurogrupo.

Alexander Stubb

Finlandés, de 51 años. Estudió en la Universidad de Furman. Luego obtuvo un diploma en lengua francesa y civilización en La Sorbona de París y un Master of Arts en Asuntos Europeos del Colegio de Europa en Bélgica. Es político y pertenece al Partido Coalición Nacional. Fue Ministro de Economía de Finlandia, primer ministro de Finlandia y ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia.

Nadia María Calviño Santamaría

Española, de 50 años. Se licenció en Ciencias Económicas en 1991 por la Universidad Complutense y en Derecho en 2001 por la UNED. Fue directora general de la Comisión Nacional de la Competencia. Pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Es economista y funcionaria de las instituciones europeas. Desde 2014 fue directora general de Presupuestos de la Comisión Europea, ministra de Economía y Empresa del Gobierno de España.

Mark Carney

Canadiense-irlandés, de 54 años. Estudió economía en la Universidad Harvard (1988) y en la Universidad de Oxford (1993 y 1995). Trabajó durante 13 años en Goldman Sachs en sus sedes de Londres, Tokio, Nueva York y Toronto. En 2003 dejó el banco para ser vicegobernador del Banco de Canadá. Fue gobernador del Banco de Canadá, gobernador del Banco de Inglaterra y presidente del Consejo de Estabilidad Financiera.

Fue descartado de la lista de candidatos comunitarios por no ser lo suficientemente europeo por su nacionalidad canadiense.

Lo suyo no funciona

El pasado miércoles 21 de agosto, economistas del FMI dijeron que poner aranceles a China no solucionará el déficit comercial de EEUU, como tampoco lo hará debilitar el dólar rebajando las tasas de interés. Esa política es contraproducente, no logrará los efectos buscados y enlentecerá el crecimiento económico mundial, dijo la economista jefe del FMI, Gita Gopinath.

“Es improbable que tarifas bilaterales altas reduzcan los desequilibrios comerciales desagregados, ya que lo que hacen principalmente es desviar el comercio hacia otros países”, advirtió Gopinath en un blog del sitio web del FMI, escrito junto a los investigadores Gustavo Adler y Luis Cubeddu.

“En cambio, es probable que perjudiquen el crecimiento tanto interno como global, lastrando la confianza de las empresas y la inversión y perturbando las cadenas mundiales de suministro”, dijeron.

Implementar cualquier plan para debilitar la moneda del propio país es “una torpeza y probablemente inefectiva”, indicaron. Agregaron que aumentar la presión sobre el Banco Central no permitirá tampoco lograr ese objetivo.

Los autores advirtieron que “no se debería apostar mucho a la visión de que aflojar la política monetaria de un país puede debilitar la moneda lo suficiente como para alcanzar una prolongada mejora en su balanza comercial”.

“Es improbable que solo la política monetaria induzca las devaluaciones grandes y persistentes que se necesitarían para ese resultado, especialmente en un período de 12 meses”, dice el artículo.

Mientras, Trump está apuntando su mirada a las elecciones presidenciales de noviembre de 2020.

El presidente de EEUU impuso aranceles a productos chinos importados por US$ 250.000 millones. Artículos por otros 300.000 millones con mayores aranceles entraron en vigencia el 1º de setiembre y se agregarán otros el 15 de diciembre.

Esta política comercial perjudica el crecimiento mundial.

Los importadores y consumidores de EEUU están padeciendo la carga de los aranceles. Hasta ahora el dólar más fuerte ha tenido un mínimo impacto en los precios en esa moneda que reciben los exportadores chinos debido a que facturan en dólares.