Por Edgardo Buggiano
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La Copa América viene defraudando las expectativas del presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, que dijo que esta iba a ser la mejor de la historia, muy lejos de eso esta este torneo.
Al momento y hasta el sexto partido jugado, lo que implica dos encuentros de Brasil, que han sido los de mayor convocatoria (47.260 contra Bolivia y 42.587 contra Venezuela), el promedio de entradas está en 27.645. Fuera de esto, Argentina-Colombia, en la Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía, fue el que vendió más entradas, con 35.572 boletos.
Justamente el estadio de Salvador es el de menor capacidad de los que se han usado (50.000 localidades).
Ni cerca de las entradas agotadas de las que se hablaba hace pocos meses.
Fuera de los encuentros nombrados, ninguno de los escenarios en los que se jugó superó la tercera parte de la capacidad.
La realidad es que por ahora hay poco clima de torneo internacional importante, en un país que respira fútbol.
En Brasil se dice que el precio de las entradas es muy alto, a pesar de que para los brasileños cuestan la mitad de precio.
El costo medio de las entradas generales es 125 dólares; obviamente las únicas que se van rápido son las más económicas, detrás de los arcos.
De cualquier manera, la Conmebol y el Comité Organizador local no están desconformes con las recaudaciones, ya que, dado el elevado precio, las recaudaciones han sido buenas.
El partido inaugural en el Morumbí dejó en las arcas seis millones de dólares, que es récord en Brasil.
Pero la realidad es que ni siquiera la selección local ha logrado llenar los estadios.
Como si eso fuera poco, las delegaciones se quejan de las instalaciones, la logística y los campos de juego, que en su mayoría no están bien.
Los dos que más han hablado al respecto son los técnicos de Venezuela, Rafael Dudamel, y el de Argentina, Lionel Scaloni.
Si bien en el partido de Uruguay-Ecuador había poco público (13.611 espectadores), para el encuentro en Porto Alegre fue mucho más, ya que sólo los uruguayos superaban las 15.000 personas.
Desde la organización esperan que estos números crezcan; el récord promedio de entradas sigue siendo la Copa América Centenario en, Estados Unidos, donde la media fue de 43.373.