Luego de intensos meses de debate político, discusión pública y reclamos de vecinos, el Frente Amplio resolvió frenar el proyecto de ley de enajenación de los padrones próximos al dique Mauá donde se pretendía construir una terminal fluvial de la empresa Buquebús.
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Este proyecto significaba la construcción de una escollera de un kilómetro y medio, un muelle de 350 metros, y ganarle tres hectáreas al río.
La iniciativa ya contaba con media sanción en el senado, pero luego de que el tema estuvo en discusión en la mesa política de la coalición, decidieron tener en cuenta el reclamo de vecinos, la academia y algunos sectores del oficialismo que discrepaban con la iniciativa, según declaró el presidente del FA, Javier Miranda.