Documentos del Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos revelan la conversación telefónica entre las autoridades de la Casa Blanca tras el fallido complot contra la toma de posesión de Allende.
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Cuando el comandante en jefe del Ejército de Chile, el General René Schneider agonizaba en el Hospital Militar de Santiago, víctima, el 22 de octubre de 1970, de tres disparos de extremistas de derecha, el presidente estadounidense Richard Nixon llamó a su consejero de seguridad nacional, Henry Kissinger. El objetivo era supervisar las operaciones que buscaban impedir la toma de posesión del presidente electo, el socialista Salvador Allende, fijada para el 3 de noviembre. Luego de que los militares no tomaran el poder tras el atentado contra Schneider, Kissinger le dijo al mandatario de EE UU que el ejército chileno resultó ser “un grupo bastante incompetente”, según los documentos desclasificados que han publicado este martes y que Peter Kornbluh, analista de la institución, recoge en su libro "Pinochet Desclasificado".
Cinco semanas antes de la toma de posesión de Allende, Nixon ordenó a la CIA el complot para bloquear la toma de posesión del socialista. Cuando Kissinger le explica al presidente estadounidense que cree que los militares no aprovecharán el caos social producto del atentado contra Schneider para hacerse con el poder, Nixon le respondió: “Están desentrenados”.
“La ratificación [del Congreso de Salvador Allende como presidente] es mañana y la toma de posesión es el 3 [de noviembre]. [Los militares] podrían haber impedido que se reuniera el Congreso, pero no lo han hecho. Están cerca, pero probablemente sea demasiado tarde”, apunta el consejero de Seguridad Nacional en aquella llamada del 23 de octubre de 1970. Cuando finalmente aborda el atentado a Schneider, que acabó con su muerte tras agonizar hasta el día 25 —el plan era secuestrarlo, no asesinarlo—, Kissinger le plantea a Nixon que hubo “un giro para peor, pero no ha desencadenado nada más”. “El movimiento siguiente debería haber sido la toma de posesión del Gobierno [por parte de los militares], pero no ha ocurrido”. La de idea Washington era crear un “clima golpista”, y el golpe finalmente lo logran un 11 de setiembre de 1973.
(Fuente: El País de Madrid)