La ONG internacional Human Rights Watch pidió este viernes que el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, empiece a concretar cómo protegerá la Amazonía y los pueblos indígenas, pocos días antes de que empiece la conferencia sobre el clima (COP27) en Egipto.
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"Con el inicio de la COP27 una semana después de las elecciones, Lula debería especificar cómo pretende garantizar el Estado de Derecho en la Amazonía y proteger tanto la selva como sus defensores, debería comprometerse con el fortalecimiento de las agendas ambientales e indigenista", defendió en un comunicado la directora de Brasil de HRW, Maria Laura Canineu.
La administración del presidente Jair Bolsonaro, cuyo mandato termina el 31 de diciembre, estará presente en la cumbre de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, pero Lula fue invitado por la organización y también comparecerá, aunque aún se desconoce la fecha exacta.
HRW recordó que Lula se comprometió a acabar con la deforestación ilegal en la Amazonía y asumir protagonismo en la lucha contra la crisis climática, pero pide concreciones.
La organización propone que el equipo de transición de Lula empiece a trabajar ya en medidas concretas para revertir "la destrucción ambiental desenfrenada" que tuvo lugar bajo la presidencia de Bolsonaro.
Propone, por ejemplo, un plan de acción climática actualizado y más ambicioso que el presentado en 2016, un plan concreto y con metas realizables para reducir drásticamente la deforestación y los incendios, así como medidas para garantizar la protección de los pueblos indígenas y los defensores del medio ambiente.
También pide una estrategia para que los proyectos de ley que se están tramitando en el Congreso Nacional y que "restringirían arbitrariamente los derechos de los pueblos indígenas a sus territorios y acelerarían la deforestación" no sean aprobados.
HRW recuerda que durante la gestión Bolsonaro la deforestación en la Amazonía aumentó un 73% , llegando a los peores datos en 15 años; entre 2019 y 2021 la selva tropical perdió cerca de 34.000 kilómetros cuadrados de superficie.
Durante los dos primeros mandatos de Lula, entre 2003 y 2010, la tasa de deforestación cayó un 67 por ciento, aunque la organización también apunta que en los años del Partido de los Trabajadores (PT) en el poder se impulsaron grandes hidroeléctricas y otros proyectos que fueron muy dañinos para la Amazonía.
(Vía Sputnik)
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