No es novedoso que la ciencia se ha desarrollado con una perspectiva androcéntrica profunda, que ha llevado, por ejemplo, a que la medicina y la sociedad desconozcan los síntomas diferenciales de un infarto en las mujeres. Pero es increíble que ni siquiera en el desarrollo de productos específicamente diseñados para la menstruación se tenga en cuenta la realidad. Sin embargo, así es: en 2023 se realizó el primer estudio de productos de gestión menstrual con sangre y no con agua.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Parece una obviedad, pero hay que decirlo: la sangre menstrual es más viscosa que el agua e incluye células sanguíneas, secreciones y tejido del revestimiento del endometrio. Resulta que, por estas diferencias, los conocimientos "científicamente comprobados" que existían hasta ahora eran erróneos: las toallitas y los tampones no son los métodos más eficientes de gestión menstrual, sobre todo en casos de flujos abundantes.


La doctora Bethany Samuelson Bannow, de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón (EE.UU) decidió testear la capacidad de 21 productos utilizando sangre. Una pionera. Incluyó toallitas regulares, toallitas para sangrado posnatal, tampones de diferentes absorbencias reportadas, copas menstruales de varios tamaños, discos menstruales y bombachas menstruales superabsorbentes.
"Si bien no podemos medir directamente la absorción de la sangre menstrual, los glóbulos rojos empaquetados que usamos son al menos una aproximación más cercana a la viscosidad de la sangre menstrual que la solución salina", dijo Bannow a The Guardian.
Sus resultados, publicados en BMJ Sexual & Reproductive Health, sugieren que, en promedio, los discos menstruales contienen la mayor cantidad de sangre, 61 ml. Más de esta cantidad durante un período completo se considera una pérdida excesiva y justifica una investigación médica. Los tampones, las toallas y las copas menstruales contienen cantidades similares, entre 20 y 50 ml. Las bombachas menstruales contienen solo 2 ml en promedio.
El equipo también identificó una discrepancia entre la capacidad absorbente informada y la real de muchos productos; la mayoría de los productos aseguraban tener una capacidad mayor.
Para decidir hay que tener información. "Si vas a la tienda y quieres comprar salsa o salsa picante, existen enfoques estandarizados para medir el picor de esos productos", dijo el doctor Paul Blumenthal, profesor emérito de obstetricia y ginecología de la Universidad de Stanford. "Las mujeres que menstrúan podrían tomar decisiones diferentes si estuvieran advertidas o preparadas con respecto a la capacidad de un producto menstrual dado".