De acuerdo con las reiteradas denuncias de la Fundación Progresar, que tiene su sede en el departamento fronterizo de Norte de Santander, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y autoproclamado presidente Guaidó, coordinó su ingreso a Colombia el 23 de febrero con el grupo narcoparamilitar Los Rastrojos, que operan en varias partes del país, incluyendo la zona norte limítrofe entre Colombia y Venezuela.
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La fotografía en que se ve a Guaidó posando con dos personas, una de las cuales parece estar armada, ha causado revuelo en las últimas horas, pues confirmaría la participación de actores armados ilegales en el respaldo a la oposición venezolana, específicamente a Guaidó.
Cabe recordar que el 22 de febrero del presente año, se realizó el concierto llamado Venezuela Live Aid, donde varios artistas atendieron el llamado del multimillonario Richard Branson para realizar un encuentro musical que convocara a 250.000 personas en la frontera con el fin de rechazar el gobierno de Venezuela, pero a la vez exigirle que este permitiera la entrada de una presunta ayuda humanitaria.
Aunque varios medios internacionales hablan de la asistencia de 300.000, las fotografías más generosas no reflejan más de 30.000 personas en su mejor momento. Al día siguiente, el 23 de febrero ocurrió el célebre episodio de los camiones quemados en el puente fronterizo Tanquecitos, por el que como ha sido costumbre, se responsabilizó a la Guardia Venezolana; pero las investigaciones independientes publicadas por The New York Times, confirmaron que fueron las mismas personas que confrontaban a la Guardia, quienes, al arrojar un coctel molotov iniciaron el incendio.
Pero el asunto no paró ahí, pues luego de aplacadas las llamas, las autoridades venezolanas en presencia de la prensa internacional, pudieron constatar que lo que se pretendía pasar desde Colombia como ayuda humanitaria en varios camiones, realmente era material de apoyo a las protestas y asonadas internas conocidas como guarimbas; cable, mascaras contra el gas y bobinas hacían parte del cargamento que se presentó ante la prensa el día anterior como medicinas y comida.
Las fotos en que Guaidó aparece con alias «el brother» y alias «el menor», primero y segundo al mando de la estructura narcoparamilitar de Los Rastrojos en Norte de Santander, propinan el segundo golpe durante la misma semana a la iniciativa norteamericana, que impuso al presidente de la Asamblea como conductor del golpe de estado que arrojaría a Maduro de la presidencia «en contadas horas», como afirmó Iván Duque, presidente colombiano durante la violenta jornada del 23 de febrero.
El primer golpe fue la destitución de Jhon Bolton por parte de Trump bajo el argumento de que «sobrepasó la línea con Venezuela». Esto termina de desinflar el plan de golpe de estado desde adentro, pues la oposición venezolana definitivamente no convoca y sus figuras carecen de toda credibilidad. Sin embargo, esto no significa que se hayan rendido en el intento de apoderarse de los recursos presentes en la región, pues al cerrar ese capítulo, nuevamente suenan vientos de guerra desde Estados Unidos y Colombia con la anuencia de la OEA.