Boca Juniors y Santos empataron 0 a 0 en una pobrísima semifinal de ida de la Copa Libertadores en La Bombonera, donde las defensas superaron ampliamente a los ataques.
El primer tiempo se fue casi sin remates al arco. Lo más peligroso fue un zurdazo de Sebastián Villa que dio en el travesaño a los 8’, pero no valía por offside. Poco después, el colombiano tiró un buscapié que casi termina en gol en contra. Eso fue todo lo que generó el equipo xeneize en los 45 minutos iniciales. El héroe del clásico del sábado fue de más a menos.
Del otro lado, el conjunto brasileño intentó hacerse ancho cuando atacó, aunque carente de peso, y se mostró compacto a la hora de defender. El venezolano Yeferson Soteldo complicó con su gambeta tirándose contra el costado izquierdo, pero pocas de sus incursiones terminaron en jugadas de real peligro, por lo que el 0-0 al descanso estaba más que justificado.
En el complemento sacudió la modorra de arranque un disparo de Eduardo Salvio que obligó al arquero John a intervenir, y sobre los 20’ hubo un par de llegadas de la visita generadas desde el sector izquierdo. En la primera, Marinho definió débil y al cuerpo de Esteban Andrada. En la segunda, Kaio Jorge le dio de media distancia con potencia y apenas por arriba.
Sobre los 75’, la polémica. Carlos Izquierdoz cruzó al brasileño Marinho en el área xeneize con el árbitro Roberto Tobar ubicado en inmejorable posición. No obstante, el chileno no pitó penal y desde el VAR tampoco lo convocó el paraguayo Juan Benítez para que viera la repetición, pese a que hubo revisión de la jugada.
La revancha será el próximo miércoles a las 19:15 horas en Vila Belmiro.