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Según la investigación liderada por Nina Adler, estudiante de doctorado de la Universidad de Toronto, el tabaco parece prevenir la formación de proteínas que trabajan para mantener el desarrollo celular descontrolado bajo control.
El estudio revela que fumar provoca lo que se conoce como mutaciones de "ganancia de parada" en el ADN celular. Estas mutaciones indican al cuerpo que deje de producir proteínas protectoras. Sin estas proteínas, es más probable que ocurran tumores, ya que las células anormales pueden crecer sin restricciones por las defensas naturales del cuerpo, lo que facilita el desarrollo del cáncer.
El equipo de investigación de Toronto comparó el ADN de fumadores con el ADN recopilado de 12,000 muestras de tumores en 18 tipos diferentes de cáncer y encontró una fuerte conexión entre fumar y mutaciones de ganancia de parada. Además, descubrieron que cuanto más tiempo y más intensamente una persona había fumado, más mutaciones de ganancia de parada se encontraban en sus tumores.
El Dr. Jüri Reimand, investigador del OICR y profesor asociado en la Universidad de Toronto, explicó que el tabaco causa daño significativo al ADN, lo que afecta la función de nuestras células. Además, señaló que otros hábitos de vida, como el consumo de alcohol y una dieta poco saludable, podrían aumentar las mutaciones de ganancia de parada, aunque se necesita más investigación para confirmar estos vínculos.
El estudio, publicado en la revista Science Advances el 3 de noviembre de este año, destaca la importancia de comprender cómo el tabaco desactiva proteínas críticas en el nivel molecular y cómo nuestros estilos de vida pueden influir en nuestro riesgo de cáncer.