Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Like camarones | metales pesados |

Cuidados para Semana Santa

La razón por la que NO hay que comer la cabeza de los camarones

Recomiendan no comer la cabeza de los camarones porque contiene niveles altos de metales pesados como plomo, cadmio, arsénico, cromo y mercurio.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

En Semana de Turismo (o Semana Santa) aumenta el consumo de la gastronomía marina, la cual, pero existen ciertas advertencias, respecto a la ingesta de camarones, lo recomendado es evitar el consumo de la cabeza de estos crustáceos.

¿Por qué no hay que comer la cabeza de los camarones?

La razón de esto es debido a que se considera que la cabeza es la parte del crustáceo que contiene niveles más altos de metales pesados como plomo (Pb), cadmio (Cd), arsénico (As), cromo (Cr), mercurio (Hg), entre otros; los cuales, en altas concentraciones y tras exposiciones constantes y prolongadas pueden ser muy peligrosos para la salud, generando alteraciones en diversos órganos o incluso aumentando el riesgo de cáncer.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), aconsejó en ese país a chupar las cabezas de langostinos y camarones debido a que éstas concentran altas cantidades de cadmio, el cual es tóxico para los riñones y el hígado.

Diversas industrias generan una cantidad inmensa de desechos, en muchos de los cuales se encuentran múltiples metales pesados que constituyen un riesgo para la salud. Sobre esto, debido al tratamiento que se tiene de dichos desechos, gran parte de esta contaminación llega a los medios acuáticos en donde entran en contacto con las especies que en estos habitan, incluyendo aquellos que se explotan para el consumo humano.

Específicamente hablando sobre los camarones, se sabe desde hace mucho tiempo que estos constituyen un animal que por sus características tiende a acumular metales pesados en diversos órganos del sistema, lo que implica un riesgo de que estos elementos se transfieran a los humanos a través de su consumo y, por lo tanto, que su ingesta sea un riesgo para la salud de las personas.

Relativizan riesgos según los límites permitidos

Sobre las advertencias, es menester considerar que si bien en últimos estudios se evidenciaron la presencia de metales pesados en diversas partes de los camarones, la concentración de estos suele ser inferior a los limites que se han establecido como seguros, lo que implica que la probabilidad de riesgo por la ingesta de estos alimentos es muy baja.

Fuentes: Enseñame de Ciencia y El Financiero.

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO