No fue muy comprensible la entrada de Luis Mejía en el entretiempo del encuentro con Danubio estando sentido. El arquero terminó la primera parte sentado en el área con un dolor en la cadera.
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Volvió a la cancha, pero inmediatamente se sacó los guantes e hizo una seña que no podía jugar por el dolor y la molestia. Rochet se calzó los guantes y sin calentar entró a la cancha para los segundos 45 minutos.
Cuando terminó el partido se habló de un golpe en la cadera; sin embargo hoy la recupación es mayor, tiene una lumbalgia aguda y un golpe en la cadera, lo que hace muy complicada su situación para jugar el miércoles ante Internacional de Porto Alegre.
En cambio Rafael García no tendría inconvenientes en estar.