La noche del 11 al 12 de enero, EEUU y sus aliados lanzaron más de 20 ataques contra objetivos hutíes en cuatro gobernaciones de Yemen, como represalia a los asaltos del movimiento Ansarolá (hutíes) contra buques en el mar Rojo. Varios países condenaron esa operación, calificándola de una violación del derecho internacional.
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Durante el ataque aéreo, fueron bombardeados 60 objetivos en 16 sitios diferentes, incluidos puestos de mando y control hutíes, sus depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento, instalaciones de producción y radares de defensa aérea. En los ataques se utilizaron más de 100 municiones guiadas de precisión de diversos tipos.
Al menos cinco militantes hutíes murieron y seis más resultaron heridos en una serie de ataques aéreos coordinados que Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron contra Yemen, dijo el portavoz de las fuerzas hutíes, Yahya Saree.
"El enemigo estadounidense-británico, como parte de su apoyo a la continuación de los crímenes israelíes en Gaza, lanzó una brutal agresión contra la República de Yemen con 73 ataques dirigidos a la capital, Saná, y a las gobernaciones de Al Hudayada, Taiz, Hajjah y Saada. Los ataques aéreos provocaron la muerte de cinco miembros de nuestras Fuerzas Armadas y dejaron heridos a otros seis", publicó Saree en su cuenta de X.
(En base a Sputnik)