El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro (2019-2022) durmió dos noches en la embajada de Hungría en Brasilia el pasado mes de febrero, poco después de que las autoridades le confiscaran el pasaporte en el marco de una investigación policial por su participación en una intentona golpista tras su derrota electoral en 2022.
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La información fue divulgada inicialmente por el diario norteamericano The New York Times y confirmada por el propio Bolsonaro en declaraciones al portal Metrópoles: "No voy a negar que estuve en la embajada, sí. No voy a decir en qué otros lugares estuve, mantengo un círculo de amistad con algunos jefes de Estado por el mundo, están preocupados".
Bolsonaro, que tiene al primer ministro húngaro Víktor Orbán como uno de sus grandes aliados en la escena internacional, añadió que conversa con varios líderes de asuntos de interés de Brasil, aunque no habló de planes de pedir asilo político, por ejemplo.
"Y punto final, el resto es especulación", zanjó.
Según el citado periódico estadounidense, las cámaras de seguridad de la embajada muestran que el expresidente estaba acompañado de dos escoltas y que permaneció en la sede diplomática del 12 al 14 de febrero.
El líder ultraderechista no podría ser arrestado dentro de la embajada, ya que las misiones diplomáticas están legalmente fuera de la actuación de las autoridades locales.
El periódico que reveló la información aporta las imágenes de las cámaras de seguridad que registran la llegada y salida de Bolsonaro, así como registros vía satélite que muestran el vehículo en el que llegó aparcado junto a la embajada, y el testimonio de un funcionario de misión diplomática que confirmó los planes para recibirle.
Bolsonaro llamó a Orbán "hermano" durante una visita a Budapest en 2022, y en diciembre del año pasado los dos volvieron a coincidir en la toma de posesión del presidente argentino Javier Milei en Buenos Aires.
El 8 de febrero, cuando la policía detuvo a algunos de los más estrechos aliados de Bolsonaro y tuvo que entregar el pasaporte, Orbán publicó en X (antes Twitter) un mensaje de apoyo definiéndole como un "patriota honesto" y pidiendo que siguiera luchando.
En marzo, durante una concentración en São Paulo a la que acudieron miles de sus seguidores, Bolsonaro afirmó ser víctima de una persecución, y añadió que podría estar muy bien en otro país pero que prefirió quedarse en Brasil.
El expresidente tiene varios frentes abiertos en la Justicia; el más avanzado es el proceso en el que está acusado de falsificar su carné de vacunación para aparentar que se había vacunado contra el covid-19 y así poder viajar a EEUU.
No obstante, el caso más grave es el que investiga su participación en los planes golpistas después de que el actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva lo derrotara en las elecciones de octubre de 2022.
De momento, los investigadores obtuvieron valiosas informaciones a través de sus colaboradores más cercanos, que afirmaron que Bolsonaro realizó varias reuniones con los altos mandos de las Fuerzas Armadas para planear el golpe y que manejó incluso el borrador de un decreto que en la práctica podría evitar que Lula accediese al poder.