El jurista Lenio Streck, en un artículo publicado en Conjur este jueves (26), afirma que Jair Bolsonaro sí puede ser responsable de genocidio contra el pueblo indígena yanomami.
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Streck explica que en Derecho existen dos conceptos de dolo directo, de primer y segundo grado: “dolo directo de primer grado, cuando el sujeto actúa y dirige su voluntad hacia la consecución de un fin último, y dolo directo de segundo grado, cuando el agente actúa y dirige su voluntad para realizar un hecho que constituye una circunstancia necesaria para la producción del fin último. Sin embargo, después de la introducción de la teoría de la imputación objetiva en el derecho penal, alimentada por el fundamento del riesgo incrementado, tal como lo propone Roxin, se modificó levemente la definición de dolo directo de segundo grado, para acomodar la acción del agente, que dirige su voluntad de llevar a cabo un hecho que conlleve una condición de riesgo que conducirá con seguridad a la consecución del resultado final”.
El caso de Bolsonaro cae bajo dolo directo en segundo grado, según el jurista. “Bolsonaro —y sus coautores— al permitir la minería, al no enviar ayuda, al alentar la invasión y degradación de las condiciones ambientales, dirigieron su voluntad hacia condiciones de riesgo que ciertamente llevarían al grupo a la extinción”.
“El encuadre es bastante posible. Y ni siquiera se trata de invocar un posible fraude. Lo que sucedió fue una acción ilegal consciente y con la conciencia de que ciertamente produciría un resultado como la muerte y enfermedad de una etnia. El resto todo el mundo lo sabe", concluye.