Bomberos, brigadas especiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de la Cruz Roja y otras grupos entrenados en la contención y extinción de incendios, con apoyo de especialistas de México y Venezuela, trabajan ininterrumpidamente para controlar el enorme incendio desatado en la ciudad de Matanzas, en Cuba. El fuego comenzó en la noche del viernes 5 de agosto en el tanque 52 de almacenamiento de crudo. Hasta el momento hay un fallecido y 17 bomberos desaparecidos.
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"Confirman a esta hora que el tercer tanque no está incendiado, tiene cerca el calor y las llamas pero no se ha incendiado. Se sondea el área del primer tanque para buscar en cuanto sea posible a las víctimas desaparecidas", publicó el Gobierno provincial de Matanzas en su cuenta en Twitter.
Según información ofrecida al servicio informativo de la televisión local, el gobernador de Matanzas, Mario Sabines, citado por la Agencia Sputnik, explicó que se mantiene la evacuación de los depósitos de petróleo ubicados en las proximidades del desastre para evitar se propague el fuego.
También se intensificó el bombeo de agua de mar que se emplea en el enfriamiento de los tanques más próximos –el área de almacenamiento tiene ocho tanques, dos de ellos ya explotaron– y se continúa aplicando sustancias químicas que ayuden aplacar la intensidad de las llamas.
En las acciones de extinción del incendio participan además fuerzas conjuntas especializadas procedentes de México y Venezuela, países que respondieron inmediatamente a la solicitud de ayuda internacional hecha por el Gobierno de la isla para enfrentar la catástrofe.
Sabines precisó además que durante la madrugada de este domingo fueron evacuadas del lugar del accidente más de 520 toneladas de combustible, y anunció la llegada de un barco que evacuará 6.000 toneladas de petróleo hacia lugares seguros.
Por su parte la web Cubadebate informó que los habitantes cercanos a la zona industrial de la urbe marítima, localizada en el noroeste de Cuba, han sido evacuados y se mantiene estricta vigilancia sobre las condiciones que podrían propiciar la evacuación en otras áreas. La ciudad no corre peligro hasta el momento, han declarado las autoridades.
Todo por un rayo
El pasado viernes 5 de agosto, un rayo impactó a un tanque de 50.000 toneladas de petróleo en la zona industrial de Matanzas, a unos 100 kilómetros al este de la Habana, provocando una explosión y un incendio de grandes proporciones.
A pesar de los esfuerzos de unidades conjuntas del Ministerio del Interior, las Fuerzas Armadas y los bomberos cubanos, en la madrugada del 6 de agosto un segundo tanque que almacena petróleo colapsó ante la fuerza de las llamas, aumentando la intensidad de las llamas.
Hasta el momento se reporta un bombero fallecido, 122 lesionados y 17 bomberos desaparecidos.
(En base a Sputnik y Cubadebate)