Con menos de 12 metros de eslora y 150 centímetros de manga, tiene capacidad para navegar hasta 800 millas de forma autónoma.
Dispone de equipos de piloto automático, dos antenas Starlink y un motor diésel similar al de los semisumergibles tradicionales.
Alcanza velocidades de hasta 10 nudos y apenas sobresale 30 centímetros sobre la superficie, lo que le hace casi indetectable.
Tiene capacidad para transportar 1,5 toneladas de cocaína.
El auge de los submarinos para transportar cocaína
El uso de submarinos por parte de los carteles del narcotráfico para transportar droga hacia Estados Unidos y Europa es una práctica común en Colombia desde hace al menos dos décadas, pero las distancias de sus recorridos son cada vez mayores y su uso cada vez más frecuente.
Solo en 2018, las autoridades regionales incautaron un récord de 38 narcosubmarinos en el Atlántico y el Pacífico, según el centro de reflexión estadounidense Insight Crime.
En noviembre de 2024, un semisumergible cargado con cinco toneladas de cocaína, cuyo destino era Australia, fue incautado en el Pacífico por las autoridades colombianas.
El hallazgo "refleja la migración hacia sistemas más sofisticados no tripulados", que usan para "dificultar su rastreo por radar e incluso operar con autonomía parcial por parte de redes criminales", dijo en rueda de prensa el almirante Juan Ricardo Rozo, comandante de la Armada.