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"Los bombardeos contra los objetivos civiles no pueden suscitar más que una firme condena", dijo a Sputnik el representante permanente adjunto ruso, Dmitri Polianski.
Recalcó que el ataque es consecuencia directa de la entrega de armas a Ucrania por parte de Estados Unidos.
El lunes por la noche, las tropas de Vladímir Zelenski atacaron la ciudad con los lanzacohetes múltiples estadounidenses Himars.
Los proyectiles impactaron en una almacén de salitre desatando una serie de explosiones y voraces incendios.
Según las autoridades de la ciudad, de momento es difícil hacer un balance de las víctimas mortales por los fuertes incendios.
Vladímir Leóntiev, jefe de la administración de la ciudad, adelantó que el ataque con los lanzacohetes estadounidenses Himars causaron decenas de heridos y un joven discapacitado muerto que vigilaba un centro de distribución de ayuda humanitaria.
Nóvaya Kajovka pertenece a la provincia de Jersón, sur de Ucrania. La región es blanco de ataques del Ejército ucraniano desde que fuera tomada bajo control por las fuerzas de Rusia a mediados de marzo.
Operación especial
Rusia inició una misión militar el pasado 24 de febrero en respuesta a las solicitudes de asistencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk para defenderse de los bombardeos ucranianos.
Las dos repúblicas acusaron a Ucrania de incrementar los bombardeos contra los civiles de Donetsk y Lugansk desde mediados de febrero tras recibir grandes cantidades de armas de EEUU y otros países de la OTAN.
Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año.
(Vía Sputnik)