La expresidenta y actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, habló este viernes por primera vez luego de la renuncia del exministro de Economía, Martín Guzmán, hecho que desató una nueva crisis interna en el gobierno de Alberto Fernández y en la coalición gobernante, el Frente de Todos (FdT).
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Durante un acto público en El Calafate, Santa Cruz, que Cristina Fernández encabezó, la vicepresidenta hizo referencia, entre otras cosas, a la renuncia de Guzmán, quien lideró las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el pago de la deuda argentina y que supuso el primer cisma político en el FdT.
Entre las calificaciones que Cristina usó en su discurso respecto al episodio de la renuncia, estuvieron los de “intempestivo”, “inmenso acto de irresponsabilidad política” y de “desestabilización institucional”.
La vicepresidenta también cuestionó la forma en que Guzmán presentó su renuncia, es decir, a través de una publicación en la red social Twitter. “Con el mundo como está no parece bien hacerle enterar al presidente de una renuncia por Twitter”, dijo.
Además, consideró que la renuncia también supuso “un acto de ingratitud hacia el presidente (Alberto Fernández)”, que lo había “bancado a este ministro de Economía como nadie”.
Asimismo, Cristina no negó sus diferencias políticas con el exministro. Sin embargo, abogó por "encontrar un punto de coincidencia común". De lo contrario, aseguró que "no va a haber Argentina para nadie".