Pese al esfuerzo de Milei por sostenerlo como candidato, no logró resistir la presión del arco político. José Luis Espert bajó su candidatura, que ahora será encabezada por Diego Santilli.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Fueron semanas trágicas para el gobierno libertario y, especialmente, para su candidato en la provincia de Buenos Aires, Espert, quien el sábado a la medianoche publicó un video en sus redes sociales anunciando su retiro de la carrera electoral.


En los últimos días, una noticia sacudió a la política argentina: “El Profe” —apodo con el que lo llamaba el presidente— había recibido, al menos 200 mil dólares provenientes de un narcotraficante llamado Fred Machado, quien además le prestó su avioneta personal.
La presión política y mediática forzó al gobierno a ceder, pese a la intención del presidente de mantener su postulación a toda costa.
La denuncia que sacudió al gobierno
El candidato José Luis Espert fue mencionado en una denuncia que sostiene que parte del financiamiento de su campaña presidencial de 2019, cuando era precandidato, provino del narcotraficante argentino Fred Machado.
Ese año, Espert intentó correr el eje político hacia la derecha al presentarse como precandidato presidencial. Fue una campaña modesta, con un discurso abiertamente radicalizado y punitivista, incluso para los estándares de la época —y, en cierta medida, también para los actuales—.
Se exploraron diversas vías de financiamiento, pero solo una resultó efectiva: un personaje llamativo que aportó dinero, aviones y hasta una camioneta blindada a un candidato con escaso peso electoral.
¿Quién es Fred Machado?
Fred Machado está acusado por la justicia estadounidense de liderar una organización criminal vinculada al narcotráfico, las estafas y el lavado de dinero.
Utilizando como fachada una empresa aeronáutica, adquiría avionetas que luego eran empleadas para transportar cargamentos de cocaína hacia distintos países de Centroamérica.
Las investigaciones lo vinculan con un envío de 1.500 kilos de cocaína hallado en un avión abandonado en México. Además, se descubrieron dos toneladas de droga en un jet incautado en Guatemala, país donde operaba gran parte de la organización ilícita encabezada por Machado.
En 2020, el narcotraficante fue detenido en Texas, aunque posteriormente recuperó la libertad. Temiendo por su situación judicial, decidió regresar a Argentina, su país natal, del que se había alejado 25 años atrás tras radicarse en Miami.
En 2021, tras la emisión de una alerta roja de Interpol, fue nuevamente detenido por la policía argentina. Desde entonces cumple prisión domiciliaria en una mansión, mientras la justicia estadounidense continúa solicitando su extradición.
Atando cabos
Se sostuvo públicamente que el financiamiento de la campaña de Espert provenía exclusivamente de fondos públicos. Sin embargo, existen indicios de que varios aportantes realizaron donaciones “en negro”, sin registro oficial.
En ese contexto, se le pidió al titular del partido organizar una cena para “blanquear” 400 mil dólares, pero este se negó. Hasta hoy, se desconoce el destino final de ese dinero.
Tras la campaña de 2019, Espert adquirió un inmueble de 250 metros cuadrados y, en 2020, un automóvil BMW valuado en 90 mil dólares.
Según sus declaraciones juradas públicas, José Luis Espert multiplicó su patrimonio más de ocho veces en solo dos ejercicios fiscales. Entre 2022 y 2024, su fortuna pasó de $29.489.019 a $261.965.406, lo que representa un incremento cercano al 800%.
Consultado sobre este aumento patrimonial, el diputado se limitó a responder que fue gracias a “ingresos propios”.
El que calla, otorga
Durante la semana, el economista protagonizó un raid mediático por canales afines para ofrecer explicaciones frente a la denuncia.
Aseguró no conocer personalmente a Fred Machado, admitió que este le había prestado su avioneta por única vez y afirmó jamás haber sospechado del origen de su dinero, sosteniendo que fue víctima de su ingenuidad.
En una entrevista con Pablo Rossi, el periodista le preguntó directamente:
—“José Luis, ¿usted recibió el dinero?”
—“No le voy a contestar; es caer en el juego de Grabois”, respondió el candidato.
Rossi insistió, pero Espert volvió a negarse. Fue su penúltima aparición mediática: canceló varias entrevistas en los días siguientes. En la última, finalmente admitió lo que había evitado durante toda la semana:
“Recibí dinero, pero no sabía de dónde venía”, confesó entre lágrimas, insistiendo en que se trataba de una operación política.
La suerte ya estaba echada. Doce horas después, anunció la baja de su candidatura y su renuncia a la presidencia de la Comisión de Presupuesto.
Un contexto que no ayudó
Asesores del gobierno recibieron una encuesta que ubicaba al candidato libertario 20 puntos por debajo en la provincia de Buenos Aires. Era previsible: la denuncia había estallado en la misma semana en que fueron detenidos los presuntos autores del triple crimen narco ocurrido en la provincia, donde tres adolescentes fueron asesinadas tras transmitirse en vivo su tortura en redes sociales.
En una provincia donde la droga hace estragos y la violencia se cultiva, la convivencia del Estado con el narcotráfico se volvió un tema imposible de disimular.
La cara que “piantavotos”
Con el argumento del ahorro fiscal, las elecciones argentinas implementarán por primera vez la Boleta Única de Papel (BUP): un documento único donde figuran todos los candidatos, y el votante debe marcar con una cruz a su elegido.
El problema es que las boletas ya están impresas y, en la cara principal, figura Espert. En el gobierno consideran que su presencia en la boleta complica —aún más— el voto a La Libertad Avanza.
Por eso, Javier Milei solicitó la reimpresión con la nueva cabeza de lista. La oposición reaccionó de inmediato y, con lógica, argumentó que los plazos estaban vencidos y que los costos de la reimpresión (aproximadamente 10 millones de dólares) deberían ser asumidos por el partido, no por los contribuyentes.
Veremos qué resuelve la Justicia, pero se vio al juez de la Corte Suprema Ramos Padilla revisando montones de boletas, lo que parece indicar que no dará lugar al pedido del Ejecutivo.
Otro día más en Argentina.