Israel y Hamas acuerdan intercambio de rehenes

El acuerdo supone además un alto al fuego parcial. Las fuerzas de ocupación de Israel, se comprometen a no atacar ni arrestar a nadie dentro del territorio de la Franja de Gaza y tampoco se obstaculizará el ingreso de la ayuda humanitaria. De esta manera, las agresiones entre los bandos se detendrán por 96 horas y existen posibilidades de prorrogarla para continuar el intercambio de rehenes.

Al principio del conflicto, Netanyahu, primer ministro de Israel, se había negado rotundamente a las negociaciones con Hamas. Pero la presión mundial por la liberación de rehenes y la mediación dada por Qatar y Egipto posibilitaron arribar al entendimiento. El gobierno de EEUU estuvo siguiendo de cerca las negociaciones, su interés radica en alcanzar el acuerdo y de esta forma liberar los rehenes norteamericanos que fueron capturados por Hamas.

Dentro de Israel, existen voces contrarias al acuerdo por entender que debilita las posiciones militares de la defensa israelí. Estiman que luego de la tregua alcanzada, sería difícil retomar la guerra. Entre los oponentes se encuentran ministros del gobierno, quienes lo han tildado como un acuerdo inmoral. Sin embargo, el primer ministro Netanyahu declaró que Israel está en “guerra y continuaremos la guerra hasta que logremos todos nuestros objetivos bélicos: eliminar a Hamás, devolver a todos nuestros rehenes y desaparecidos…También nos aseguraremos de que no haya ninguna entidad en Gaza que amenace a Israel". De esta forma, tanto desde Hamas como desde Israel, no se vislumbra en el corto plazo un cese al fuego total.

Los ataques sobre la Franja de Gaza han dejado como saldo más de 14.000 civiles muertos en la Franja de Gaza, de los cuales 5.000 fueron niños. La incursión de Hamas del 7 de noviembre causó la muerte de 1.400 israelíes y casi 6.000 heridos.