El dilema de los homosexuales en los seminarios
No obstante, la petición realizada por el Papa a los obispos se alinea con la instrucción del dicasterio del Clero que en 2005, con Benedicto XVI, y confirmada en 2016, por lo que estableció que «la Iglesia, respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el seminario y en las Sagradas Órdenes a quienes practican la homosexualidad, tienen tendencias homosexuales profundamente arraigadas o apoyan la llamada cultura gay».
En noviembre, en la asamblea de Asís, los obispos italianos aprobaron un texto para regular la admisión a los seminarios, la ‘Ratioformationis sacerdotalis’ , que aún no ha sido publicado porque se espera la luz verde de la Santa Sede. En este documento se incluye una enmienda que mantiene ladistinción entre orientación homosexual simple y las llamadas «tendencias profundamente arraigadas, es decir, un homosexual puede ser admitido siempre que dé garantías, como un heterosexual, de saber cómo mantener la disciplina del celibato.
Sin embargo, el Papa habría, según estas reconstrucciones, rechazado esta posibilidad y los homosexuales no deberían ser admitidos en los seminarios sin matices.
Fuente: EFE