La polémica detrás de las bombas de racimo que EEUU envió a Ucrania

"Ha sido una decisión muy difícil por mi parte. Y, por cierto, lo hablé con nuestros aliados, lo hablé con nuestros amigos del Capitolio", dijo Biden. "Los ucranianos se están quedando sin munición", agregó.

Las denominadas "bombas de racimo", fueron creadas en tiempos de guerra fría y todavía cuentan con polémica por sus daños contra civiles durante y tiempo después de los conflictos armados.

¿Cómo funcionan?

Las bombas de racimo, son proyectiles llenos de submuniciones que se liberan en el lanzamiento y explotan al impactar con el terreno o un objeto. Pueden lanzarse desde la tierra o el aire, y son de caída libre, es decir, que no estar dirigidas hacia un objetivo específico.

Al no estar dirigidas, y con una trayectoria susceptible a factores como las condiciones climáticas, pueden caer fuera de la zona objetivo, y sumado a su naturaleza de “arma de efecto zonal”, cuyo fin es alcanzar el máximo espacio posible, incluyendo en ocasiones zonas pobladas, hacen que este tipo de munición sea indiscriminada. Se estima que entre el 5% y el 20% de las submuniciones no explotan en el impacto, permaneciendo así hasta su manipulación, por lo general por parte de civiles ajenos al conflicto.

La detonación tardía de submuniciones supone un riesgo para la población civil. La ONG Handicap International identifica que el 98% de las muertes por bombas de racimo son de civiles, por lo cual su uso ha dado lugar a iniciativas desde el derecho internacional humanitario para prohibirlas.

Prohibidas en mas de 100 países

La Convención sobre Municiones en Racimo, es un tratado firmado en 2008 y puesto en vigor a partir de 2010 en el que mas de 100 países, entre los que se incluyen Francia, Alemania, y Uruguay, que prohíbe producir, almacenar o transferir bombas de racimo a los países que han ratificado la misma. Ni Estados Unidos, ni Rusia, ni Ucrania, forman parte de este tratado.