El papa Francisco ingresó por presunta "rutina" a realizarse estudios en el hospital Gemelli, luego se supo que la situación era más grave e imprevista. Actualmente ya hay un diagnóstico médico, pero la reserva y antecedentes preocupan a los seguidores del pontífice.
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En primera instancia desde la Sala de Prensa del Vaticano se habría informado que el papa Francisco había sido llevado al hospital Gemelli por controles de "rutina" que ya estaban programados con anterioridad. Sin embargo, algunas fuentes manejaban que el Papa en realidad habría sufrido un malestar cardíaco y la internación fue de imprevisto.
Posteriormente, se divulgó que la internación se debió a una infección respiratoria, la cual aclararon que no es Covid-19, por la que deberá seguir internado "algunos días para oportuna terapia médica".
Al regresar a Santa Marta, donde vive, de la audiencia general de los miércoles, que presidió como siempre en la Plaza de San Pedro, el Papa comenzó a sentir unos dolores en el pecho; por lo que fue efectivamente un imprevisto, según informó La Nación sobre lo que reveló una fuente allegada a Francisco. Frente a dicho hecho, su asistente sanitario personal, Massimiliano Strappetti, le aconsejó ir inmediatamente a hacerse unos controles al hospital Gemelli, nosocomio al que acudió en una ambulancia.
El diario italiano Corriere della Sera divulgó que fuentes del Gemelli hicieron saber que el Papa "tuvo problemas cardíacos al final de la mañana y que por seguridad fue llevado para controles en el departamento de cardiología".
Si bien se subrayó que el malestar es considerado al momento "no preocupante", el Pontífice fue sometido a diversos exámenes y "según fuentes del hospital, tendría en el décimo piso, donde se encuentra, maquinarias para un monitoreo constante". Uno de los estudios realizados hasta el momento fue una tomografía computada de tórax, que arrojó resultados positivos.
Asimismo, la Oficina de Prensa transmitió el parte médico y un comunicado este jueves, 30 de marzo, según el cual se detectó al pontífice "una bronquitis infecciosa que requirió la administración de una terapia antibiótica en forma de infusión”. Esta “produjo los efectos esperados con una clara mejoría en su estado de salud".
Arrastra problemas previos
Francisco había estado internado 10 días en el Gemelli en julio de 2021 para una operación de intestino, en la que le retiraron 33 centímetros de colon. Poco después afirmaron que se había recuperado completamente, pero en una entrevista el pasado 24 de enero, con The Associated Press, indicó que sus divertículos intestinales habían "regresado".
En dicha entrevista, afirmó que la diverticulitis estaba "controlada" y bromeó del tema: "Estoy bien de salud. Por la edad que tengo, estoy normal. Podría morirme mañana, pero está controlado". "Ni siquiera se me ocurrió hacer testamento", añadió también.
Por otra parte, Francisco se moviliza en silla de ruedas desde mayo del año anterior debido a los fuertes dolores en la rodilla derecha. Según explicó después de que esa operación le dejara "secuelas", por la anestesia, decidió descartar someterse a una cirugía de rodilla, como aconsejan sus médicos.
Según informó ACI Prensa, el pontífice se encuentra en la décima planta del Policlínico, en un apartamento privado al que se accede directamente por un ascensor y donde el Papa Juan Pablo II fue ingresado tras recibir el disparo en la Plaza de San Pedro; quien además fue internado en ese hospital en varias ocasiones e inclusive le extirparon un tumor benigno en el colon en 1992.
Mientras que Jorge Bergoglio fue internado allí el 4 de julio de 2021 y la información sobre su salud no fue manejada por el hospital, sino por el Dicasterio de Comunicación del Vaticano. En aquella ocasión la reserva fue máxima, por lo que se puede esperar lo mismo ahora.