En la madrugada de este lunes 6 de febrero un terremoto de magnitud 7,8 golpeó el centro de Turquía y el noroeste de Siria, dejando como saldo mas de 2.300 víctimas entre ambos países, pero para la Organización Mundial de la Salúd (OMS), la cifra de fallecidos podría llegar a ser aún mayor, llegando al entorno de los 20.000 fallecidos por el terremoto.
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La OMS advirtió que la cifra de víctimas puede ir incrementándose hasta ser ochos veces mayor que la actual según vayan avanzando los trabajos de rescate durante los próximo días. "Desgraciadamente, siempre ocurre lo mismo en los terremotos, el número de víctimas inicial va aumentando significativamente en las semanas posteriores", señaló la oficial de emergencias para Europa, Catherine Smallwood.
El terremoto tuvo una duración aproximada de 30 segundos y, según los medios locales, se ha notado con fuerza en 14 países, como Israel, Líbano, Siria, Chipre o Jordania, el temblor también fue captado por sismógrafos en lugares a miles de kilómetros del epicentro como Dinamarca y Groenlandia.