El descarrilamiento de un tren que transportaba productos químicos letales causó un gran incendio y obligó a desalojar a los vecinos de la zona de East Palestine en Ohio (EEUU), porque sus vidas corrían peligro.
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En concreto, según informaron medios como The Guardian, al menos 50 de los vagones descarrilados, de un total de 100, transportaban cloruro de vinilo. Se trata de una sustancia que se utiliza principalmente para la fabricación de plásticos y que podía complicar el suceso. Por ello, las autoridades de Ohio ordenaron una quema controlada la sustancia para evitar el riesgo de explosiones más graves, según el mismo medio.
El ferrocarril transportaba productos químicos tóxicos que han sido liberados de forma controlada para evitar el riesgo de explosiones. El accidente causó un incendio y propició el desalojo de los vecinos de la zona.
La presencia en el aire de este químico puede resultar muy perjudicial para la vida. Es un carcinógeno y respirarlo durante períodos prolongados puede provocar cáncer de pulmón o de sangre, entre otros, según el Instituto Nacional del Cáncer de EEUU. Además, al quemar el cloruro de vinilo se libera cloruro de hidrógeno y fosgeno, una mezcla que puede llegar a ser letal.
En este caso, según ha podido saber Greenpeace, se ha evitado la catástrofe medioambiental. Sin embargo, la organización ha llamado a que el presidente de los Estados Unidos defienda la seguridad química.
En concreto, la entidad ha avisado de que el Gobierno estadounidense "tiene la oportunidad de marcar una gran diferencia" con la gestión de esta crisis. "La urgente necesidad de dar estos pasos no es únicamente una cuestión de transporte y seguridad industrial. También es una preocupación de seguridad nacional", concluye la ONG en un comunicado.
El descarrilamiento del tren en Ohio sucedió tan solo un día antes de que el Gobierno estadounidense localizara y después derribara un globo "espía" chino que sobrevolaba el espacio aéreo estadounidense. Para muchos, la coincidencia en el tiempo de estos dos acontecimientos no es casual. Más bien todo lo contrario.
Las teorías de la conspiración que giran en torno este accidente están adquiriendo fuerza en las redes sociales durante los últimos días debido al avistamiento de otros tres objetos voladores no identificados en el cielo de EEUU.
En concreto, algunos ciudadanos que se han hecho eco del accidente en las redes sociales defienden que la presencia de artefactos voladores en el espacio aéreo del país no es más que un invento del Gobierno de Joe Biden para desviar la atención sobre este caso.