Frente a esos dichos el sacerdote estadounidense Charles Murr sostuvo: "Yo también me uno a las oraciones del padre Gabriel para el Santo Padre". Calvo Zarraute le respondió: "Somos muchos con esa intención".
El moderador de la conversación agregó: "A ver si rezamos más fuerte", mientras que el padre mexicano Juan Razo remarcó: "Estoy como el padre Murr. ATM. A toda máquina".
"Desafortunado comentario"
Luego de que la polémica explotara en redes sociales, donde los usuarios destacaron que los sacerdotes estaban deseando la muerte de Francisco, los organizadores de la charla, a través de su cuenta en la red social X, expresaron su "pesar por el desafortunado comentario, dicho en tono de humor", sobre "rezar porque el Papa se vaya al cielo cuanto antes".
"Es un comentario de mal gusto y, aunque no expresa deseos de la muerte del Papa, como algunos medios maliciosamente han difundido, comprendemos que se pueda entender de esa forma", reconocieron los participantes en el foro. Además mostraron su "adhesión" a Francisco y rechazaron "los ataques contra el papa y la unidad de la Iglesia y aquellos que niegan la legitimidad del ministerio del papa", al tiempo que aseguraron que les duele "haber podido confundir a las almas sencillas" que encuentran en sus charlas "formación y consuelo".
Esto advirtieron los sacerdotes, que también lamentaron los "problemas ocasionados" a sus respectivos obispados "ante la llegada de protestas coordinadas" por estas acciones, aunque agregaron: "No estaría mal que aquellos que agradecen nuestra labor manifestaran, si les parece oportuno, su apoyo".
En un comunicado de prensa, el arzobispado de Toledo mostró su "profundo rechazo a cualquier manifestación de desafecto a la persona y al ministerio del Santo Padre" e informó que le comunicó a los sacerdotes la necesidad de pedir perdón por tales declaraciones que "lesionan la comunión de la Iglesia y escandalizan al Pueblo de Dios". El arzobispado advirtió que "no se excluyen otras medidas de corrección respecto de aquellos que están llamados a ser ministros de Cristo, al servicio de la unidad y la vida evangélica en la Iglesia, evitando toda conducta que desdiga de su estado".
También indicó que no se responsabiliza "en absoluto" por las declaraciones vertidas en ese canal de Youtube, que "no representa en modo alguno la línea de comunicación de esta Iglesia particular".
Y reiteró las "llamadas a la comunión efectiva y afectiva" con el papa que tanto el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, como el obispo auxiliar, César García Magán, realizaron en los últimos meses.