El año que acaba de culminar dejó datos alarmantes sobre las persecuciones, desapariciones, arrestos y asesinatos a periodistas, según el informe anual que a fines de diciembre divulgó Reporteros Sin Fronteras (RSF). En 2022 se superó el récord registrado el año anterior (2021) con 533 periodistas encarcelados, detalla el citado informe. Esto es, 13,4% más que en 2021.
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Según esta organización, tampoco se habían registrado un número tan alto de mujeres periodistas en prisión. "Actualmente, 78 están entre rejas, lo que supone un aumento histórico de en torno al 30%, respecto al año pasado. Las periodistas representan ya cerca del 15% de todos los encarcelados, frente al 7% de hace cinco años", se afirma en la página web y en el informa de RSF.
En 2022 también subió el número de periodistas asesinados: "57 pagaron con su vida su compromiso con la información en 2022, lo que supone un aumento del 18,8%, en relación a 2021, tras dos años de calma y de cifras históricamente bajas".
Según el informe, la guerra que estalló en Ucrania el 24 de febrero de 2022 explica, en parte, este incremento, ya que, solo en los seis primeros meses del conflicto, ocho periodistas fueron asesinados. Entre ellos, el fotorreportero ucraniano Maks Levin, ejecutado a sangre fría el 13 de marzo por soldados rusos, y el periodista de la cadena francesa BFM TV, Frédéric Leclerc-Imhoff, muerto por el impacto de un obús cuando cubría una operación de evacuación de civiles.
Casi el 65% de los periodistas asesinados en 2022 lo han sido en países considerados en paz. México registra por sí solo 11 periodistas asesinados, es decir, cerca del 20% del total de profesionales de la información muertos este año.
Estas cifras, junto a las de Haití (seis asesinados) y Brasil (tres) hacen de América Latina la región más peligrosa del mundo para los periodistas: cerca de la mitad de los asesinatos de este año (el 47,4%) se han producido en suelo latinoamericano.