Acusaciones
Rápidamente, legisladores y dirigentes republicanos acusaron a los demócratas de lo ocurrido por demonizar al exmandatario. En esta línea, el senador por el estado de Ohio James David Vance, uno de los potenciales candidatos a la vicepresidencia del Partido Republicano, escribió en su cuenta de X: “La premisa central de la campaña de Biden es que el presidente Donald Trump es un fascista autoritario al que hay que detener a toda costa. Esa retórica condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump”.
Como era de esperar, dadas las circunstancias, casi toda la ira y las acusaciones provinieron de los seguidores de Trump. Pero, de todos modos, de acuerdo a lo que consignó el portal estadounidense, también el episodio generó numerosas reacciones de parte de los más fervientes opositores del expresidente.
Uno de ellos, el exfuncionario republicano Bruce Bartlett, quien trabajó asesorando a los gobiernos de Ronald Reagan y George Bush (padre), pero luego se alejó del sector y se ha convertido en un duro crítico de Trump, fue uno de los muchos en invocar el incendio del Reichstag, hecho perpetrado en Berlín en 1933, considerado clave en la consolidación del gobierno de los nazis en Alemania.
“Apuesto a que está planeando el equivalente estadounidense del incendio del Reichstag para justificar la violencia contra la izquierda”, había escrito la semana pasada Bartlett, quien instantes después del tiroteo expresó: “Parece que acabamos de sufrir el incendio del Reichstag”.