El público asistente a la cita, pudo disfrutar de una serie de shows musicales, entre los que se destacó el de Natalia Oreiro y Carlos Baute, quienes interpretaron a dúo una original versión del tema Quizás, quizás, quizás del compositor cubano Osvaldo Farrés.
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La presentación comenzó con un video de ambos en blanco y negro, en los que se podía ver a la actriz uruguaya corriendo por las escaleras de un hotel, seguida por el cantante venezolano. Enseguida, ella pegaba frente a la puerta de la habitación un cartel con el sugestivo título de la canción que iban a interpretar. Y, cuando él ingresaba a la misma, ambos aparecían en un sofisticado living montado en el escenario en el que se pusieron a entonar el clásico que hicieran famoso, entre otros, artistas como Los Panchos, Celia Cruz, Andrea Bocelli y Nat King Cole.
Oreiro eligió un sensual vestido en color rojo diseñado especialmente para la ocasión por María Gorof, en dos piezas unidas por una stola y con una larga cola que el venezolano no pudo evitar pisar en algún momento del show. En tanto, Baute optó por un smoking con saco blanco y detalles en negro, diferente al que había lucido durante la alfombra roja de la ceremonia.
Los artistas brindaron un espectáculo en el que combinaron sus dotes para el canto, el baile y la actuación, simulando un juego de seducción que cautivó a la platea. Pero lo que nadie imaginaba, sin embargo, era que la performance iba a terminar con un apasionado beso entre Natalia y Carlos en el sillón. Algo que dejó a todos con la boca abierta.