Desde las vías de los trenes ingleses que forjaron la identidad de un país que estaba naciendo, con los colores del oro y el carbón entremezclados durante 130 años cargados de gloria y hazañas, y con la identificación de un origen popular: así nació Peñarol, un club que ha trascendido el fútbol.
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Con 5 Libertadores, 3 Intercontinentales y más de 50 títulos locales en sus vitrinas, y nombres como Alcides Ghiggia, Fernando Morena, Alberto Spencer o Néstor Gonçalves en sus filas, Peñarol es uno de los dos grandes -con su archirrival, Nacional- del fútbol uruguayo, y ha dejado una huella imborrable en los 130 años que cumple este martes.
El primer acto que hará el Carbonero por su aniversario será un homenaje al Arquitecto Benech en donde estaba la vieja Cancha de Los Pocitos (calles Coronel Alegre y Silvestre Blanco), a partir de las 11:00 horas. Esa fue la primera cancha de Peñarol en su historia.
El segundo será una ceremonia de presentación del sello “130 años”, junto al Correo Uruguayo, en el Museo del Palacio Peñarol, a las 12:00, donde acudirán autoridades de la institución y del Correo. En lo futbolístico, el equipo que dirige técnicamente Mauricio Larriera se prepara para lo que será la revancha del jueves ante Athletico Paranaense en el Arena da Baixada, a partir de las 21:30, por la semifinal de la Copa Sudamericana. Peñarol debe ir a Brasil a marcar dos goles, como mínimo, y conseguir la victoria para clasificar a la final de la Sudamericana que se llevará a cabo el próximo 20 de noviembre en el Estadio Centenario.
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