Peñarol ganó más que un partido frente a Cerrito

También le ganó a esa idea de fragilidad que la gente tiene sobre el equipo, y no se entiende muy bien porqué.

Para colmo el encuentro comienza con un grueso error de Gaitán tirando un taco sin mirar y dejando la pelota servida para el goleador del canpeonato, Maximiliano Silvera que enganchó al medio y sacó un fuerte remate cruzado al ángulo izquierdo de Dawson que nada pudo hacer para evitar el 1 a 0 de los auriverdes.

Cerrito presionaba con dos tres jugadores sobre la pelota y no permitía jugar a Peñarol con comodidad, además de ponerle una gran intensidad al juego, Ortíz hacía un surco por la punta derecha y desbordaba continuamente a Ramos, pero se encontraron con una firme defensa en restar, sobre todo por parte de Carlos Rodríguez.

Peñarol buscaba atacar por las bandas, no encontraba la profundidad por el medio porque Gaitán no controlaba el juego, Carlos Rodríguez subió por derecha y puso un centro que se cerró sobre el arco y dio en el travesaño, Amondarain sacó la pelota al corner.

Gaitán toma el tiro de esquina poniendo la pelota al primer palo, Bentancour picó desde el punto penal para cabecear y empatar el partido a los 14 minutos.

El encuentro se hizo de ida y vuelta con ataques rápidos de un lado y el otro, tanto que tres minutos después del empate un centro de Ramos desde la izquierda es rechazado a medias por la defensa, Bentancour volvió a atacar el espacio vacío, tiró cruzado y puso el 2 a 1. En tres minutos el aurinegro dio vuelta el resultado, perdió a Gaitán que se sintió en lo que parece una lesión muscular y su lugar lo ocupó Ceppelini, al que pareció caerle bien estar un ratot en el banco de suplentes, porque jugó un buen partido; Cerrito sintió el segundo gol y bajó la intensidad con la que estaba jugando, pero los dirigidos por Marcenaro juegan un buen fútbol y siguieron creando peligro, en un par de presiones le dieron compromisos hacia atrás a Dawson que tuvo que sacar como pudiera,

En uno de esos saques mandó la pelota al corner que en el área despejó carlos Rodríguez hacia atrás, Canobbio salió jugando desde el fondo, pared con Giovanni González y Canobbio que lo ve picar por el medio a Laquintana, el delentero controla a la carrera y lo ve llegar a Bentancour por la izquierda, cuando los zagueros dan el paso para salirle toca a la izquierda, donde Bentancourt controla se acomoda y coloca la pelota contra el palo izquierdo de Eiraldi para el 3 a 1.

El segundo timpo tiene la entrada de Valentín Rodríguez por Ramos que se fue con una amarilla y Ortiz le estaba haciendo la vida un yogohurt, por lo que el cambio fue atinado.

Marcenaro mandó a la cancha a Fedrico Rodríguez, aquel nueve que llegó con Ceppelini a Peñarol dede Blla Vista, pero que ninguno de los debutó en el aurinegro yendose a Italia, también le dio entrada a Cristian Cruz; claramente el técnico de Cerrito quería atacar a Peñarol con dos volantes externos y hacer un doble nueve con Rodríguez de punta de lanza y liberar a maximiliano Silvera para que este llegara de atrás.

Pero Peñarol había plantado a Trindade delante de la líne de cuatro y le cortó el circuito entre los dos delanteros, a su vez Carlos Rodríguez anticipaba a Federico Rodríguez, mientras que Valentín Rodríguez tapaba a Ortíz y Gio González a Cruz.

A partir de allí Peñarol hacía circular la pelota, pro también Cerrito había cerrado el pase hacia su arco y así ninguno de los dos corría riesgos, pero el que debía salir a buscar era Cerrito y Peñarol esperaba ese momento,

Hubo una jugada muy dudosa cuando Matías Velazaquez fue a restar la pelota y Canobbio lo anticipó, desde la tribuna dejó dudas, el VAR la revisó y dijo que no fue penal. Sobre el final Peñarol tuvo un par de oportunidades de aumentar en el marcador, pero se fue con el 3 a 1 para quedar como puntero en el Clausura y la Anual.

Bentancour convirtió los tres goles y se los merecía, le llevó unos días adaptarse, después se lesionó, jugó cuando le pidieron con tan sólo tres o cuatro días de entrenamiento y obviamente no jugó bien, hoy estaba con una sonrisa de oreja a oreja, se los merecía fue junto a Canobbio las figuras de Peñarol.