Cerca de 80.000 ya vieron a Picasso en Montevideo

“Se debe tomar en cuenta que lo que estamos haciendo dentro de la organización de esta muestra no se hizo nunca desde un museo público en el Uruguay -que ya han cumplido 180 años-, y ese hecho es cobrar entrada”, señaló Aguerre a Caras y Caretas.

El jerarca explicó que “como museo público siempre se ha regido por el concepto de democratización de la cultura, pero en este caso se ha decidido cobrar una entrada modesta, que no ha impedido que hasta el momento hayan visitado la muestra cerca de 80.000 personas, entre las cuales a finales de mayo se contarán cerca de 21.000 estudiantes de primaria y secundaria, tanto de instituciones públicas como privadas de todo el país, quienes han accedido en forma totalmente gratuita”.

Aguerre estimó que al finalizar la muestra cuando termine junio la habrán visitado entre 40.000 y 42.000 estudiantes de escuelas y liceos de todo el país, con sus docentes incluidos. “Estamos hablando de que vamos a recibir el equivalente a cuatro años -recibimos unos 10.000 durante el año- en tan solo 90 días, lo que nos crea una actividad inusual y nos pone casi al límite”, explicó el jerarca.

No obstante, reconoció que aunque se desea, “no se podría atender en esta instancia a todos los que quisiéramos ya que no nos lo permite nuestra capacidad locativa, a pesar de que estamos ampliando horarios y contratando gente para que vengan los estudiantes”.

Respecto al día de visitas gratuitas que se ha fijado para los martes, Aguerre dijo que en cada uno de ellos han llegado a venir unas 3.000 personas. El jerarca remarcó que para el próximo sábado 18 de mayo -en el cual se celebra el Día Internacional de los Museos- se ha decidido que esa jornada también sea de ingreso gratuito.

“Vamos a liberar la entrada, que será por orden de llegada, y para la cual no habrá que realizar reserva, tal como hacemos para el resto de las jornadas, en las que hay que reservar día y hora”, sostuvo. Y agregó: “Vienen 2.000 personas por día, así que si no nos organizamos se hace casi imposible atenderlos de forma adecuada”.

Consultado sobre el tiempo de permanencia de los visitantes que llegan a la muestra, Aguerre puntualizó que el horario es de llegada y que los visitantes pueden quedarse el tiempo que estimen necesario. “Hasta las 20 horas, que es el momento de cierre, quien desee puede quedarse ya que nadie controla. Pero este flujo de gente representa una multitud para nuestro museo”, detalló.

El funcionario destacó que la exposición también viene siendo visitada por personas del extranjero -fundamentalmente de Buenos Aires y San Pablo-, aunque también los hay de otros orígenes. “Nuestra idea es que llegaremos al final de la muestra a la suma de 180.000 visitantes”, predijo.

A medida de Uruguay

Un aspecto de la muestra que Aguerre resaltó especialmente es que la misma fue especialmente diseñada para Uruguay y que no se trata de una exposición itinerante. “No se va a volver a ver en otra ciudad, incluso en París o en el museo Picasso no se volverá a ver porque la curaduría fue hecha especialmente para nuestro país”, explicó.

Aguerre dijo además que para el tramo final de la muestra “estamos pensando estrategias que permitan que todas aquellas personas que la quieran venir a ver puedan hacerlo, más allá de las posibilidades económicas. Por eso, quizás hagamos la experiencia de liberar la entrada en otros días, más allá del 18 de mayo. Eso lo haremos una vez que veamos a qué sectores no estamos llegando o qué sectores no han podido venir”.

“Tenemos el firme compromiso de que nadie que lo desee se quede sin ver la muestra. Estamos haciendo todo lo posible”, destacó.

Esta apuesta inusual también implicó considerables reformas edilicias que se realizaron en el museo, y una importante logística de seguridad y de traslado que siempre rodea a este tipo de muestras.

En ese sentido, advirtió que ahora ese museo ha quedado certificado para adquirir otras propuestas, cuando, hasta este momento, Uruguay no estaba preparado, porque en el pasado las medidas y los acuerdos eran distintos y en el futuro seguirán cambiando.

Tres meses

Desde el viernes 29 de marzo al domingo 30 de junio de 2019 Uruguay recibe por primera vez en su historia una exposición de pinturas de Pablo Picasso.

En el marco del programa Picasso Mundo, iniciativa surgida desde el Musée National Picasso-Paris, a través de Laurent Le Bon, presidente de dicha institución, se viene presentando la exposición Picasso en Uruguay con la curaduría a cargo de Emmanuel Guigon, director del Museu Picasso de Barcelona y el auspicio de la Embajada de Francia en nuestro país.

Las cuarenta y cinco obras de Pablo Picasso que vienen siendo exhibidas en Montevideo pertenecen en su mayor parte a la colección del Musée National Picasso-Paris y las demás al Museu Picasso Barcelona.

Una vez concluida la muestra, las obras expuestas retornarán a París y Barcelona.

«Uruguay resuena en la obra de Pablo Picasso a través de la figura de Joaquín Torres García, pintor uruguayo radicado en Barcelona a partir de 1882 y que frecuentó los mismos lugares y los mismos círculos artísticos que Picasso», explicó Laurent Le Bon, presidente del Musée National Picasso-Paris.

Entre las obras presentadas se destacan: Un busto al óleo, estudio previo de Les Demoiselles d’Avignon, realizado por Picasso en París en la primavera de 1907; Bouteille d’anis del Mono et compotier avec grappe de raisin, otoño 1915; Le Baiser, verano 1925; Tête de femme, 1931-1932; Dormeuse aux persiennes, 25 abril 1936; Buste de femme au chapeau, 9 junio 1941; Céramique Chouette, 30 diciembre 1949; Las Meninas (María Agustna Sarmiento), Cannes, 9 octubre 1957 y Musicien, 26 mayo 1972.

En las salas 4 y 5 del museo pueden verse, entonces, 45 piezas del artista español, entre las que se encuentran 26 pinturas de mediano y gran formato, siete esculturas, cuatro cerámicas, tres dibujos, una acuarela, un grabado, fotografías y documentos. La muestra está dividida en seis secciones, que corresponden a las grandes etapas creativas de Picasso: “Barcelona modernista”, “El cubismo en escena”, “Metamorfosis de entreguerras”, “El triunfo del erotismo”, “Cerámicas” y “El último Picasso”.

Además de permitir apreciar estudios previos de las obras maestras de Picasso, como Busto (que precede a Las señoritas de Avignon), esta exposición incluye obras significativas de por sí, como El beso (1925), Durmiente cerca de las persianas (1936) y Retrato de Marie-Thérèse (1937). También hay material poco conocido, como filmaciones de escenas familiares del artista.

La curaduría está a cargo de Emmanuel Guigon, director del Museu Picasso de Barcelona.

La exposición, que se inauguró en el MNAV el pasado 29 de marzo, cuenta con pinturas, esculturas y objetos. Entre los documentos que se exhiben, se pueden ver algunas cartas dirigidas a Torres García.

(RECUADRO1)

Un coleccionista que impulsó la muestra

Jorge Helft, coleccionista de arte, fue el principal impulsor de la llegada de Picasso a Uruguay, la primera exhibición de obras del maestro español en el país.

“Para mí, habiendo nacido en el arte era un lujo ir a la casa de Picasso y poder charlar con él. El contacto era interesantísimo pero carecía de calidez humana”, ha dicho el coleccionista.

Helft nació en París en 1934, vivió en Buenos Aires y actualmente reside entre Montevideo y París. Su vínculo con Picasso y su obra tiene casi siete décadas. Su tío, Paul Rosenberg, fue marchand del artista entre 1920 y 1940 y amigo toda la vida. Los padres de Helft empezaron entonces a comprar obras de Picasso. “En mi casa había media docena”, ha señalado.

El primero que lo impresionó fue el Guernica en el Museo de Arte Moderno de Nueva York cuando tenía ocho años. “Estaba en una sala más bien angosta a la salida de un ascensor y era un cuadro más”. Lo volvió a ver, cuenta, años después en la segunda bienal de San Pablo.

Ya siendo treintañero, Helft iba a la casa y “él tenía un favor especial conmigo: me llevaba aparte y me decía: ‘contigo puedo hablar español’”.

Para realizar la muestra en Montevideo, Helft, que es uno de los importantes coleccionistas de arte del Río de la Plata, se contactó con el embajador uruguayo en París, Guillermo Dighiero, quien sugirió encontrar “un saborcito” sobre la relación de Picasso y Joaquín Torres García. “Así que puse a trabajar a los investigadores del Museo Picasso de París y Barcelona y encontramos correspondencia e intercambios que van a estar en la muestra”, ha recordado.

Helft rechazó la propuesta de concentrarla entre sus primeros años y 1920.

De una nueva planificación en conjunto surgieron las 45 obras que llegan al Parque Rodó. De curador se eligió por consenso a Guigon, que es hispanoparlante; ya ha estado una vez acá y conoce muy bien la obra de Torres y Barradas. Guigon agregó tres obras al planteo original: así 90 por ciento de la muestra viene del museo Picasso de París y el resto del de Barcelona.

Debido a los altos costos, en la exposición no hay obras maestras, porque traer una sola ya sería más caro que toda la exposición pero sí hay muy buenas obras de todas sus etapas, ha reconocido Helft.

Horarios y forma de ingreso

Con motivo de la exposición Picasso en Uruguay, el Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV) ha extendido su horario de martes a domingo 10 a 20 horas desde el 30 de marzo al 30 de junio.

Exclusivamente para la exposición Picasso en Uruguay el costo de de la entrada es de $ 250 (pesos uruguayos).

Las entradas se pueden comprar a través de Tickantel y Redpagos.

Tienen entradas bonificadas los jubilados y mayores de 60 años: $ 150; jóvenes de 12 a 18 años: $ 150 y docentes de primaria, secundaria y técnica: $ 150.

Tienen ingreso gratuito los menores de 12 años y las personas con discapacidad. Los días martes el ingreso a la exposición Picasso es gratuito para público en general, realizándose la reserva correspondiente de día y hora a través de Tickantel.

El ingreso al Museo Nacional de Artes Visuales, donde se exhiben las exposiciones de Pedro Figari, Nostalgias africanas, y Colección del MNAV, continúa siendo libre y gratuito.