Tras esa decisión, Iglesias anunció un "contrataque" en el que planea revelar información que, según él, demostraría la participación de altos funcionarios del gobierno en el proceso que llevó al cierre de la institución de salud.
Chats comprometedores
"Con todos los chats que tengo, que los conozca el Uruguay, que tiene el presidente, el hermano del presidente, Álvaro Delgado, el presidente del BPS (Hugo) Odizzio, Fernando Blanco de (Ministerio) Economía. Todos los que participaron, y cariñosamente que se entere todo el mundo su participación, qué nivel fue, qué nivel de compromiso tiene y qué responsabilidades pueden haber", explicó en una rueda de prensa según lo recogido por la emisora M24.
Respecto al pedido de imputación pendiente, Iglesias afirmó que firmó las órdenes de pago "de buena fe" y confía en que el proceso no avance, ya que lo firmado finalmente no se llevó a cabo.
"Lo firmé de buena fe, pero los auditores que puso el juez de concurso le sugirieron al juez dar de baja lo firmado, y así fue. Por lo tanto, si bien se firmó, nadie cobró un peso por nada de lo firmado. Me parece muy raro, me gustaría que luego el juez me pudiera explicar cómo se penaliza algo que no se concretó. Tengo la firme expectativa de que esto también se archive y dar por terminada esta dolorosa situación", comentó Iglesias posteriormente en declaraciones a La Diaria.
El cierre de Casa de Galicia: una decisión política
Para Iglesias, el cierre de Casa de Galicia fue una decisión política. "No hubo errores, no había razón. El gobierno fue subiendo la apuesta en todos los niveles", aseguró. Y añadió que, una vez que termine su defensa, pasará al ataque. "Nosotros vamos a hacer conocer todo. Hay cosas que deberían ser denunciadas en la Justicia. Cuando termine mi defensa definitiva, veremos a los abogados adecuados para atacar", sostuvo.
Durante la rueda de prensa mencionada, Iglesias también hizo referencia a un episodio de violencia que habría vivido en su domicilio. Relató haber sido despertado a las 2:45 de la madrugada por un hombre armado que le sustrajo dos celulares y dos armas. Según Iglesias, en esos teléfonos estaban los chats que considera como prueba de sus afirmaciones. A pesar del robo de los dispositivos, asegura haber recuperado todo el contenido de las conversaciones.