El Ministerio de Asuntos Exteriores de China anunció este viernes la imposición de sanciones severas contra el complejo militar-industrial de los Estados Unidos en respuesta a la reciente venta de armamento a Taiwán. La medida, que alcanza a veinte empresas y diez personas vinculadas al sector de defensa, marca una nueva escalada en las tensiones diplomáticas entre ambas potencias.
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Entre las entidades afectadas por la resolución se encuentran firmas de relevancia global como Boeing, Northrop Grumman Systems Corporation y L3Harris Maritime Services. Las sanciones implican la congelación de cualquier activo que estas organizaciones o individuos posean en territorio chino, así como la prohibición absoluta para que ciudadanos y empresas de China realicen transacciones comerciales con ellos. Asimismo, se ha oficializado la prohibición de entrada al país para las personas incluidas en la lista.
A través de un comunicado oficial, el Gobierno chino fue categórico al definir la gravedad de la situación actual. "Subrayamos una vez más que la cuestión de Taiwán se encuentra en el núcleo de los intereses fundamentales de China y constituye la primera línea roja que no debe cruzarse en las relaciones China-EE. UU.", señaló el Ministerio, advirtiendo además que cualquiera que intente provocar en torno a este tema se enfrentará a una respuesta firme por parte de Pekín.
La reacción de China surge tras el anuncio del Gobierno de EE. UU. sobre un paquete militar de aproximadamente 11.100 millones de dólares destinado a Taiwán. Este acuerdo incluye la transferencia de tecnología avanzada, destacándose 82 sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS) y 420 sistemas de misiles tácticos del Ejército (ATACMS). Para las autoridades chinas, este plan de venta viola gravemente el principio de una sola China y los comunicados conjuntos que rigen los vínculos bilaterales.
La postura histórica de China sobre Taiwán
Desde Pekín remarcaron que Taiwán es una parte inalienable del territorio de China y rechazaron cualquier declaración separatista, enfatizando que la región nunca ha sido un país independiente. Esta postura se mantiene firme a pesar de que la isla se autogobierna desde 1949.
Finalmente, el Ministerio de Asuntos Exteriores reiteró que la venta de armas por montos masivos compromete la estabilidad regional. La medida se da a conocer en un marco de incertidumbre diplomática, poco después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, declarara que no considera que China pretenda invadir la isla, aunque insinuó que mantiene su capacidad de disuasión frente al gigante asiático.