Sebastián Da Silva está convencido de su rol de defensor oficial de Lacalle Pou. El senador tira golpes a diestra y siniestra, no importa el color ni la bandería política, su misión es rendir culto a su único jefe, el presidente de la República.
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Hace unos días, atacó a sus compañeros de la coalición, especialmente a los blancos, de estar siempre "mirándose el ombligo" en lugar de salir a defender al gobierno.
Después le tocó a Álvaro Delgado y su sector Aire Fresco, a quienes criticó por lanzar la precandidatura presidencial de su líder sin considerar que recién van dos años y medio de gobierno de Lacalle Pou.
Les recordó que mientras ellos ya están haciendo política el gobierno se enfrenta a grandes desafíos.
No pasó una semana de su última aparición pública y Da Silva volvió a la carga. Esta vez para criticar al intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, por haber participado de un encuentro político con el expresidente José Mujica.
Para Da Silva es inaceptable que Vidalín le haya agradecido a Mujica por la creación de la UTEC. A su modo de ver, el comportamiento del intendente fue "empalagoso".
"Yo no soy empalagoso con los políticos, menos con políticos de otros partidos. Lo que me queda claro es que Mujica al interior del país no le hizo bien”, aseguró Da Silva en franca crítica a su compañero de partido.
¿Y por casa cómo andamos? se preguntaron muchos de los que leyeron las palabras del senador, quien hace permanente ostentación de su amistad con Lacalle Pou para salir a "defenderlo" de todos los que
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