La reciente intervención del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) sobre el Club Social y Deportivo Villa Española, en la que se desplaza a sus autoridades, se designa un interventor y se propone “regular el uso de las redes institucionales”, generó diversas reacciones contrarias, como la del presidente de Frente Amplio, Fernando Pereira, que consideró a la intervención “un disparate”.
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A pesar de estas manifestaciones, desde la directiva de Villa Española no se mostraron sorprendidos con la decisión del MEC.
Omar Cazarré, secretario del club, reconoció a Caras y Caretas que la intervención “era una posibilidad”. “Desde que se presentó la denuncia una de los posibles desenlaces era la intervención. Evidentemente intentamos evitarlo y seguimos estando en ese camino de intentar evitarlo”, expresó.
Una de las denuncias contra la directiva del club refiere al incumplimiento del estatuto en cuanto a la realización de elecciones cada un año. Cazarré se mostró “tranquilo” de que la directiva respondió oportunamente al MEC sobre este tema.
“En la última comunicación con el Ministerio solicitamos asistencia para efectuar a la brevedad las elecciones. Ese sigue siendo nuestro espíritu: que rápidamente haya elecciones y que sean los socios quienes definan una nueva directiva”, contó.
Otra de las denuncias apunta a la ausencia de balances financieros. Al respecto, el secretario de Villa Española desmintió la acusación.
“Una de las denuncias que se hace es que no se hizo asamblea de balance o que no hay balances y eso no es cierto. El balance 2020 se aprobó en diciembre 2021, se aprobó con amplísima mayoría de los socios en una asamblea bastante grande además”, explicó.
“Obviamente, esa asamblea no se hizo en el tiempo que se tenía que haber hecho. Se tenía que haber hecho en marzo o abril de 2021, cuando estábamos en el momento más álgido de la pandemia. Se pospuso y se realizó en diciembre y tuvo el apoyo de una enorme mayoría de los socios del club”, añadió.
Algo similar ocurrió con las elecciones. “En noviembre de 2020 se hicieron las últimas elecciones. En enero se tenían que haber hecho (pero) vienen demoradas. Siempre fue nuestra voluntad y así se lo expresamos al Ministerio: realizar las elecciones y que sean los socios los que resuelvan los destinos del club”, manifestó Cazarré.
El secretario de Villa Española contó que lo establecido en el estatuto, de realizar elecciones todos los años, “en general nunca se cumplió”. Asimismo, sostuvo que la constatación de esos reiterados incumplimientos en directivas anteriores no los exime de responsabilidad.
También confió que la directiva tiene en mente presentar en el futuro y someter a juicio de los socios, una serie de modificaciones en el estatuto -que data de 1958- “para que las elecciones sean al menos cada dos años y con plazos más razonables para este tiempo”.
Este viernes, el ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, expresó que “las garantías del debido proceso hacen que la decisión todavía no sea firme” y que “la institución puede recurrir y puede asumir compromisos que hagan que la intervención no se concrete”.
En cuanto a esta posibilidad, Cazarré reiteró que “el camino es intentar evitar la intervención” y reafirmó que la directiva de Villa Española ha “demostrado voluntad de convocar elecciones y que sean los socios que definan”.
“No hubo nunca ninguna voluntad de perpetuarse sin consultar a los socios en la directiva. Es todo lo contrario”, aseguró.
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desparecidos
Ante la repercusión generada por la decisión del MEC, la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desparecidos difundió este viernes un comunicado sobre el tema en la que expresó su “profunda solidaridad” con el Club Villa Española.
En el texto señalaron que “el apoyo a causas sociales y de Derechos Humanos -otro de los puntos que consta en la denuncia ante el MEC- no constituyen actos político partidarios”.
Por el contrario, indican que se trata de “un derecho y una obligación de cualquier entidad la promoción y el respeto de los Derechos Humanos”, algo que “no deber penalizado” por ninguna institución.
“Este acto (del MEC) es muy peligroso como antecedente ya que viola la libertad de expresión, el trabajo social y cultural que llevan adelante (desde el club) no solo hacia el barrio sino a toda la sociedad”, expresaron.