El politólogo e integrante del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Pablo Álvarez, dijo a Caras y Caretas que actualmente la “confrontación interna” dentro del Partido Nacional tiene que ver con el posicionamiento del presidente Luis Lacalle Pou.
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“Hoy claramente la confrontación interna tiene que ver con el posicionamiento del presidente, ya que es el líder de la facción principal además de la facción de gobierno”, dijo a esta revista.
Asimismo, afirmó que otro punto de fricción dentro de la interna blanca es la situación del wilsonismo, que se quedó sin su último referente que era Jorge Larrañaga.
“Creo que el principal problema que se suscita en la interna tiene que ver con cómo se posicionan con respecto a las principales políticas de gobierno y cómo se recomponen fundamentalmente los sectores que no están alineados en torno a la figura del presidente y del grupo del mandatario. Por el momento no se han visto grandes divergencias en el diseño y ejecución de políticas entre los grupos internos del PN. A medida que nos acerquemos a las elecciones, sin dudas van a empezar a emerger conflictos que hasta ahora estaban atenuados debido a la necesidad de diferenciación electoral”, agregó el politólogo.
Según El País, desde principios de abril, “se terminó la paz en el Partido Nacional”, ya que los blancos “volvieron a sus rencillas internas”. En la nota se señala que hay diferencias entre los blancos en 10 departamentos y que el resumen de esas tensiones se puede observar en la división de la bancada blanca en la Cámara de Representantes.
En otras palabras, la bancada de diputados del Partido Nacional tiene dos coordinaciones. En una se organiza el sector Todos, con Aire Fresco, la Lista 40 y el Herrerismo como integrantes, y la otra compuesta por Alianza Nacional, Por la Patria y blancos independientes.
Álvarez alertó que el wilsonismo se quedó sin un líder “claro” con el fallecimiento de Jorge Larrañaga, lo que implica una competencia desigual frente al sector del presidente.
“El ala wilsonista no tiene un representante muy claro, ha perdido capacidad de iniciativa y cómo decían, la diferenciación programática va a ir hacia un área que rescate esa función. No sé si serán las mismas condiciones porque habrá que ver quiénes son los actores que lo pueden representar, conducir y fortalecer, pero es claro qué hay una competencia bastante desequilibrada la que pueda desarrollarse en el Partido Nacional. Por eso mismo, lo que comienza a surgir son voces detrás de posibles candidaturas”, agregó.