Meses después de haberse fugado gracias a la adjudicación de un pasaporte uruguayo en una causa que aún se investiga, Sebastián Marset sigue siendo noticia en la región. Esta vez, su nombre aparece vinculado a la investigación que se lleva adelante en Argentina del control narco en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe.
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Los graves hechos de violencia registrados en los últimos meses en esa ciudad del litoral argentino, pusieron en el centro de la escena nacional el dominio que los narcotraficantes tienen sobre algunos barrios de Rosario.
Las investigaciones vincularon el tránsito de sustancias en el litoral argentino, con un posible traslado a Uruguay a través de la hidrovía Paraguay-Paraná, una ruta hídrica a través del Río Paraná que atraviesa 3400 kilómetros y une 5 países: Bolivia, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Allí es donde aparece el nombre del capo narco uruguayo, Sebastián Marset, considerado el mandamás del primer cartel uruguayo.
Los investigadores aseguran que la principal función de la hidrovía es la de transportar la droga que luego va a África y Europa. De allì que consideren que no se puede analizar el control del narcotráfico en Rosario sin contemplar su vínculo con los principales puertos de la región.
A la hora de mirar el problema desde una lógica regional, Uruguay aparece como un eslabón muy importante de la cadena, y el nombre de Sebastián Marset se repite en todos los registros.
Según investigadores, fiscales y expertos en la materia, el narcotráfico en Uruguay no llega a la escala de la ciudad argentina, pero sí que existen ciertos vínculos que enlazan las dos realidades.