EL feriado de Carnaval estuvo agitado para el presidente Lacalle , pero también en la Intendencia de Artigas. En el caso de Lacalle Arrancó el viernes de noche en el Enjoy de Punta del Este, estuvo en un evento con Lorena Ponce de León y el sábado compartió un asado con el Cabezón Ruggeri. El domingo pintó carnaval en Melo y el lunes en Artigas. El martes, de camino al 2 de marzo, armó su discurso ante la Asamblea General con la ministra Arbeleche.
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(Por Juana de la Barra)
Cuando resolví mis vacaciones de Carnaval, no pensé que iban a ser tan agitadas. Tenía como programa visitar a mis amigos de la ciudad de Melo y Acompañarlos en su celebración. A su vez, estaba en deuda con la gente de Artigas y armé mi agenda de forma tal de estar en ambas fiestas populares.
El viernes de tardecita preparé la mochila, cargamos nafta y arrancamos por la 8. Sin lugar a dudas hacer carretera rumbo a Melo es un disfrute permanente. El paisaje de los molinos de viento; molinos, no gigantes; llegada a Minas, el paraje obligado en Mariscala (cosa de viejo que todavía recuerda el grito del chófer de ONDA: “Mariscala, paramos 10 minutos”) y la llegada a Melo que nos esperaba preparando la fiesta de Carnaval.
El sábado la ciudad se despertó soleada. Muy temprano en la mañana la avenida Saravia era un constante ir y venir de gente trabajando, personal de la intendencia que armaba gradas y camarotes, trabajadores “por la cuenta” que preparaban carritos, llenaban freezers e instalaban mediotanques en todas las esquinas.
El tradicional club Unión se llenó de guirnaldas y adornos carnavales para la ocasión. A medida que pasaban las horas, el paisaje de la Saravia (como le dicen en Melo a su calle principal) fue cambiando. Sobre el mediodía fue un enjambre de gente, instalando mesas y sillas a lo largo e la avenida. No importaba si eran de plástico, de madera o del comedor de una casa de familia, lo esencial era colocarlas al borde de la vereda para tener mejor ubicación. Con el paso de las horas el trajinar del público ávido de una grada un camarote o una mesa hacía casi imposible caminar por la avenida. A las 2 de la tarde no quedaba un solo lugar disponible.
La Saravia estaba pronta, solo había que esperar el paso de las horas. La hotelería estaba colmada, según le dijo a esta cronista el intendente arachán. Melo cuenta actualmente con ocho hoteles. Bastaba dar vuelta la plaza para ver, en el histórico edificio que hoy alberga el hotel La Comandancia, autos de todo el país, inclusive algunos con chapa brasileña.
Muchos calmaban su ansiedad reservando para el segundo desfile del día domingo, que además tendría la presencia del mismísimo presidente. “Viene Lacalle”, repetían los parroquianos”.
La hotelería llena según nos dijo Yurramendi “genera trabajo en cadena. A su vez trabajan los restoranes, los comercios, en fin, las estaciones de servicio, todo trabaja”.
Juana aprovechó la visita a Melo y conversó con el senador Botana, bajo cuya administración de la intendencia se inició esta modalidad de celebración del Carnaval. Nos dijo que si bien se invierte, genera retorno dando trabajo a mucha gente. Las figuras invitadas, entendemos que hacían más atractivo el desfile y Melo comenzó a crecer los días de Carnaval. La idea del segundo fin de semana de festejos y desfile no fue un capricho de Botana: “Tiene su razón de ser, en la visita de público brasileño cercano a Cerro Largo, que viene a nuestra ciudad porque Brasil en ya no hay carnaval”. Antes de despedirnos, el senador nos da una primicia: “Vuelvo a pelear la intendencia en las próximas elecciones departamentales”.
Por su parte, el intendente arachán le manifestó a esta cronista que “el carnaval de Melo es una expresión popular, una fiesta de toda la sociedad, y es por eso que el gobierno departamental apuesta a la programación de este evento”.
Asimismo, Yurramendi aseguró que el costo total previsto para este año será de 300.000 dólares. Cuando le preguntamos al intendente si va a ir por la reelección, nos dijo que falta tiempo, pero que sí, que está en sus planes. Al dejar a Yurramendi, Juana sonrió para adentro y pensó: “Nada como la sagrada familia blanca de Cerro Largo, todos pescan de la misma pecera y siguen gobernando”.
La tradición carnavalera de Melo tiene décadas. En cada febrero la avenida Aparicio Saravia, alberga el desfile de comparsas, escuelas de samba, carros alegóricos y murgas.
El edil y vicepresidente de la Mesa Departamental del Frente Amplio, arquitecto Pablo Guarino, quien sale en una comparsa desde niño, si bien reconoce que esta nueva modalidad de desfile da trabajo a mucha gente, no se compadece con la tradición de la fiesta popular de la ciudad de Melo. “Yo recuerdo las comparsas en el club Uruguay (solo de afro descendientes) y los tablados en los barrios, donde había murgas creadas por los propios vecinos. Hoy esto no ocurre pero no soy partidario de entregar nada. No hay que dejar nada, hay que participar porque la fiesta es de todos”.
Guarino agregó: “Es una base cultural que tenemos acá, que no tenemos que perderla. Las murgas de protesta son parte de Melo. Recuerdo “A redoblar”, que salió en los años difíciles y en la época de Villanueva Saravia la censuraron”. Hay que pelearla desde adentro, sostiene Guarino, y antes de despedirse me regala un solo de “chico”, el tamboril que lo acompaña, como dice él, su amigo todo el año.
Juana presenció el desfile el sábado de noche con el diputado Alfredo Fratti y su familia, quienes reconocen que el Carnaval es una fiesta popular, parte de la idiosincrasia de Melo, y genera trabajo para mucha gente. Fratti está preocupado y se nota. Nos manifestó que es la peor seca en décadas. Nos dice que él lo viene anunciando desde diciembre del año pasado y el gobierno estudia medidas que son insuficientes. Muchos productores del departamento corren el riesgo de perder su modo de vida. “Visito permanentemente las localidades de Cerro Largo y la situación es desesperante”.
Juana aprovechó el desfile y conversó con Lucas Coronel, un joven militante que estudia historia y que en este carnaval sale con los platillos en la batería de murga La Reina del Fogón, con letras del director de La Trasnochada, que se presenta no solo en el desfile sino en el Festival de Murgas que se realiza en el Teatro de Verano de la ciudad. Lucas al igual que Guarino entiende que es una celebración popular y que nadie debe quedar excluido.
El domingo amaneció soleado. Y solo se escuchaba un rumor. “Hoy viene el presidente, irá al hotel Crown y de noche al desfile”. Yo pensaba para mis adentros, la operación imagen a todo trapo.
Cuenta la leyenda que cuando Roberto Lafluf conoció al hoy presidente de la mano del secretario eterno, Nicolás Martínez, el creativo publicitario dijo enseguida: “Hay que mostrarlo como es, en contacto con la gente, que es lo que más disfruta.
El operativo de imagen presidencial en carnaval arrancó temprano. El viernes de noche en el Enjoy de Punta del Este, el presidente Lacalle y Lorena Ponce de León protagonizaron un encuentro más para las páginas del corazón que para una crónica política de esas que abren los informativos centrales. Se dejaron filmar y fotografiar juntos en una feria de platería criolla nacional y él se permitió una frase digna de ser guionada por algún autor de telenovela venezolana: “Mirá, este es un cuchillo raro, como el que tenemos en casa”. Loli solo sonrió.
Como esta cronista insiste en que es mal pensada y no le molesta, cree no equivocarse al pensar que tal vez tiene algo que ver la información que Caras y Caretas publicó sobre la herramienta Iborder de Interpol, recurso que en general es clave para la mejora de la seguridad fronteriza entre los países, utilizada por el destituido Berriel para rastrear a Lorena Ponce de León.
El operativo imagen no descansa, pensé para mí cuando abrí Instagram, y vi que el sábado el presidente Lacalle se comió un asadito en su casa de La Paloma con el ex jugador campeón del mundo el Cabezón Oscar Ruggeri, todo muy bien regado, mucha selfie y mucho repique en la redes.
A puro saludo y fotos con la gente fue la visita de Lacalle Pou al carnaval de Melo. Acompañó al intendente Yurramendi desde un camarote ubicado frente al viejo cine de la ciudad en la Saravia y se dio el lujo de bailar, saludar y sacarse selfies a diestra y siniestra. Como diría Lafluf, “es Luis, en contacto con la gente”.
Como lo prometido es deuda, el lunes bien temprano arrancamos para hacer carretera y llegar al desfile de la avenida Lecueder en la ciudad de Artigas. Sabíamos que por Rivera tendríamos no más de cinco horas de viaje. Los parroquianos le llaman la ruta de oro y eso hicimos. La ciudad de Artigas estaba preparada y solo faltaba que llegara la noche para empezar la fiesta.
El carnaval de Artigas es un minicarnaval de Río, como gusta decir a los lugareños, por su formato similar al carnaval carioca, donde más de 20.000 personas bailan cada noche al ritmo de sambas. La avenida Lecueder se transforma en un verdadero sambódromo. Esta periodista conversó con algunos colegas de la ciudad de Artigas que nos contaron que hasta principios de 2000 se seguía con la tradición de murgas, candombe y lubolos. Pero a partir de la intendencia de Julio Silveira, intendente blanco de comienzos de 2000, se importó la cultura brasileña y lamentablemente -nos cuentan- no se escuchó más el sonar de los tamboriles ni la alegría bulliciosa de un redoblante.
Pero al decir del ministro Tabaré Viera en el lanzamiento del carnaval de Artigas, quien señaló que el departamento no es solo carnaval, pudimos comprobar que vaya si no lo es. Las denuncias que llueven contra el intendente Caram del Partido Nacional y las irregularidades en su administración que involucran a familiares y amigos no tienen fin.
El Partido Nacional se ha visto salpicado por estas denuncias a tal extremo que la semana antes de carnaval fue citado de urgencia y tuvo que bajar a la capital para reunirse con la comisión de asuntos políticos del partido. Tanto el senador Camy de, Alianza Nacional, como el grupo que lidera la vicepresidenta Argimón, Futuro Nacional, han hecho declaraciones públicas pidiendo explicaciones y quieren que se esclarezcan los hechos. El lunes próximo el intendente Caram debe concurrir al Directorio y presentar la documentación que le pidieron para empezar a desbrozar el camino de las irregularidades. Si ello no ocurre, según supo Juana, más de un integrante del Honorable está dispuesto a pedir el pase a la Comisión de Ética del Partido.
El Partido Colorado del departamento norteño ha dado libertad de acción a sus ediles luego de una votación dividida y Juana conversó con el edil Dr. Argañaraz, quien la semana próxima presentará denuncia penal contra el intendente Pablo Caram por las irregularidades que lo involucran en el manejo de las horas extras de familiares y amigos.
El que no se anduvo con chiquitas fue el senador Manini, que ha manifestado a diversos medios, y en especial al programa Las cosas por su nombre de radio Cuareim de Artigas, que se debe recorrer el camino de la denuncia en el legislativo departamental y el Tribunal de Cuentas. Pero, agregó, “si prefieren ir directamente a la Justicia, acompañaremos la denuncia”. El senador cabildante Raúl Lozano le dijo a esta periodista que coincide totalmente con Manini: si hay irregularidades en la Intendencia de Artigas, se deben investigar.
En este clima enrarecido llegó el presidente Lacalle y se instaló en el hotel boutique Las Violetas, propiedad del director general de la Intendencia de Artigas, Emiliano Soravilla.
Lacalle compartió el desfile con el intendente Caram, la diputada Valentina do Santos, el cocinero preguntón Sergio Puglia, devenido en integrante de la Comisión de Cultura del Partido Nacional, y varias autoridades locales. Saludó a simpatizantes, se sacó selfies y no tuvo más remedio que hablar sobre la polémica de las horas extras.
El operativo Carnaval del Presidente terminó el martes, tranquilo, distendido en la residencia Suárez, preparando el discurso que pronunciará el 2 de marzo ante la Asamblea General, con la ministra de Economía, Azucena Arbeleche. Eso sí, sin selfies pero contándoselo a los medios.
Antes de pegar la vuelta, un conocido periodista de la ciudad de Artigas nos dijo que a la intendencia norteña le dicen la sagrada familia; todos son parientes, amigos, se benefician entre ellos, se regalan horas extras y se adjudican terrenos.
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