Entre los desafíos inmediatos, Bottino destacó la necesidad de avanzar en temas ambientales sensibles –como la instalación de una planta de hidrógeno verde en las márgenes del río Uruguay–, así como retomar proyectos de integración cultural, educativa y sanitaria con Argentina y Brasil. “La integración no puede quedarse en el plano institucional; tiene que sentirse en la vida cotidiana de los pueblos”, sostuvo.
También hizo referencia al abandono de las fronteras y al papel que CARU puede jugar en materia de seguridad: “La frontera fluvial ha sido perforada por el narcotráfico. Nosotros tenemos recursos y capacidad para articular con el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas. No podemos mirar para otro lado”, sentenció.
En un gesto que marca una diferencia con gestiones anteriores, Bottino confirmó que la delegación incluirá a un representante del Partido Nacional. “Es una decisión política. Nosotros sí creemos en la institucionalidad y en la representación democrática, incluso cuando estamos en el gobierno”, señaló.
Finalmente, la flamante presidenta de CARU cuestionó la escasa atención que se le da en Montevideo a los organismos de frontera. “En la capital todavía no se entiende el valor geopolítico y estratégico del río Uruguay. La CARU tiene impacto real en nuestras comunidades, en nuestra economía, en nuestras relaciones exteriores. Por eso es fundamental que alguien del litoral esté al frente”, afirmó.
Embed - Pasaron Cosas viernes 9 de mayo 2025. Nuevas autoridades de la CARU proponen revisar contrataciones