"Miramos lo que quieras mirar": en materia de Educación tenemos un lustro perdido

Desde el inicio del mandato, el gobierno planteó ambiciosas promesas en educación. “Miramos lo que quieras mirar” expresó Caggiani –ya sea en la evolución de salarios docentes, la tasa de egreso en la educación media superior, o la cantidad de escuelas a tiempo completo– el balance es débil. A cinco años de gestión, los indicadores apenas logran alcanzar los niveles de 2019, con solo una mejora marginal en el egreso de educación media superior, que él atribuye a un cambio en el reglamento de promoción. Esta modificación, según Caggiani, evidencia un problema estructural, la administración actual decidió eliminar la repetición como medida de avance, pero sin implementar los apoyos adicionales que el sistema educativo requiere para sostener esta decisión.

Un escenario de “sillas vacías”

Caggiani destacó que Uruguay históricamente presentó altos índices de repetición escolar, un aspecto que en administraciones previas se trataba de corregir con apoyos pedagógicos específicos, como tutorías y programas de nivelación. La falta de estos apoyos en la estrategia del gobierno generó problemas en el aula y complicó el trabajo docente, lo que afectó el aprendizaje de los estudiantes.

Otro punto álgido es la insuficiente transformación de las escuelas a tiempo completo. Caggiani expresó su sorpresa ante el hecho de que el actual gobierno haya sido el que menos avanzó en este tipo de transformaciones en las últimas dos décadas, a pesar de que la ampliación del tiempo pedagógico es un acuerdo multipartidario. En sus palabras, la educación en tiempo completo es “parte de los acuerdos que tiene la ciudadanía respecto a lo que tiene que pasar en primaria” y cuenta con consenso político. Sin embargo, en este quinquenio, la extensión de la jornada escolar no progresó como se esperaba, pese a que factores demográficos, como la disminución en la natalidad y el flujo de estudiantes sin repetición, facilitan la ocupación de más estudiantes en los espacios disponibles.

Según Caggiani, este desfasaje entre las metas planteadas y los resultados visibles ha dejado un escenario de “sillas vacías” en las instituciones educativas, reflejo de un sistema que transita sin dirección clara y sin los soportes necesarios para el crecimiento y desarrollo de sus estudiantes.