Varias figuras de la primera plana del Partido Nacional (PN) participaron de dos reuniones este mes en Parva Domus -con parrilla completa, claro-, con el objetivo de analizar la coyuntura política, pero, sobre todo, para ver cómo limar diferencias entre los socios de la coalición, mejorar el diálogo entre el gobierno y el Poder Legislativo, y perfilar al partido hacia las próximas elecciones.
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Estos encuentros no pasaron desapercibidos para algunos medios, especialmente para los más afines al oficialismo, que, con “generosas” notas, destacaron el clima de camaradería y dieron cuenta de algunos trascendidos. En una lectura rápida, lo que surgió de estos asados es que hay algunas “desconexiones” en la interna blanca y con los socios de la coalición que son -o serían- “solucionables”. Leyendo entre líneas y yendo más allá de las amigables declaraciones, sin embargo, queda claro que la tan declarada unidad de la coalición multicolor exhibe notorias fisuras y esto está preocupando a los dirigentes blancos.
El primero de estos encuentros fue el lunes 9 de mayo. Allí participaron, entre otros, los ministros Martín Lema, Luis Alberto Heber, el subsecretario de Salud José Luis Satdjian, el intendente de Rocha Alejo Umpliérrez, los diputados Juan Rodríguez y Sebastián Andújar, el senador Gustavo Penadés. Esta lista de asistentes deja ver claramente el perfil político: la mayoría son dirigentes afines -o muy afines al presidente Lacalle Pou-, el líder del sector Todos hacia Adelante, que cobija a grupos del herrerismo como la Lista 71 y Aire Fresco.
Allí saltaron varias preocupaciones para condimentar la ingesta criolla. Una de ellas fue la descoordinación entre algunas figuras blancas ante “episodios claves o incómodos”, según la crónica del semanario Búsqueda. También hablaron de los perfiles de liderazgo y de los posicionamientos en el camino hacia las próximas elecciones. En este sentido, siempre según la crónica de Búsqueda, uno de los asistentes afirmó que “no hay preocupación” en el ambiente nacionalista. No obstante, hay varias alertas sobre el futuro electoral. Cita textual: “No podemos ya dar por sentado algunas candidaturas, y aunque falte mucho, hay que trabajar para generar nuevos espacios antes de que sea tarde”. Los nombres que se pueden manejar, agregó esta fuente, deberían salir, obviamente, del “paraguas” que formó Lacalle Pou.
El otro encuentro fue el pasado martes, también en Parva Domus, y en la lista de asistentes solo figuraron senadores y diputados blancos. Según la crónica del diario oficialista El País, fue con "una parrilla completa" que ofreció "el diputado Mario Colman, presidente de la bancada parlamentaria del Partido Nacional", más "una torta con merengue y dulce de leche" como postre.
Entre los comensales también estuvieron Álvaro Delgado, otra vez el ministro Heber, el ministro de Defensa Javier García y Pablo Iturralde, presidente del directorio del partido. Y los temas tratados fueron casi los mismos que los tratados el 9 de mayo, con especial énfasis en el relacionamiento interno y con los otros sectores de la coalición. El que marcó una diferencia fue Gustavo Penadés que, según los relatos que salieron de Parva Domus, hizo hincapié en la Rendición de Cuentas, ya que es el tema más desafiante en la agenda actual del gobierno y que demandará mucha "conexión" con los socios, especialmente con Cabildo Abierto. "Es necesario fortalecer nuestra comunicación y la mayor responsabilidad es nuestra", dijo Penadés. Esto implicaría "no enterarse por la prensa" de los posicionamientos. También se habló de la tan discutida -y discutible- reforma de la seguridad social, otro proyecto que preocupa al Ejecutivo ya que busca su aprobación por consenso y la oposición ya marcó públicamente sus diferencias y reparos.
Con respecto a la interna blanca, varios reclamaron una mejor comunicación con el Ejecutivo, y algunos reclamaron específicamente que los ministros y demás jerarcas del gobierno avisen de sus giras y de sus reuniones con legisladores de la coalición.
Como se dijo antes, el tono "informal" y de "camaradería" de estos "suculentos" encuentros en Parva Domus no disimula que el panorama para los blancos no pinta tan bien como los asados. No hay acuerdos en la interna partidaria ni con los otros partidos de la coalición. Y en este segundo aspecto, la gran diferencia la subraya Cabildo Abierto, que no le pierde pisada a las movidas de los blancos, hace públicas sus discrepanacias -como la que se dio en torno a la decisión de no avanzar por ahora en la reforma de la INDDHH-, y se para en los pedales con su agenda propia.
Otra cuestión que queda clara es que el PN ya está en campaña hacia 2024, algo que fue, evidentemente, bastante conversado en estos asados, y que se refuerza con el "talante" de las declaraciones de varios ministros, como García y Heber, que no paran de hablar de las gestiones del Frente Amplio como "herencias malditas".