En ese sentido, uno de los objetivos de la nueva normativa es asegurar la calidad de las aguas y prevenir posibles contaminaciones.
El decreto n° 226/025 establece objetivos de calidad y condiciones para actividades potencialmente contaminantes.
En concordancia con las exigencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualiza los parámetros microbiológicos para las playas y aguas recreativas, y obliga a señalizar lugares no aptos para baño.
Drenaje y escurrimiento de aguas
En tanto, el decreto n° 187/025 regula actividades y obras que puedan afectar el drenaje y el escurrimiento de aguas pluviales en áreas urbanas y suburbanas para garantizar una intervención responsable del territorio. Introduce lineamientos para una gestión sostenible del agua de lluvia como forma de preservar los ciclos hidrológicos naturales.
Protección de humedales
Por otra parte, para proteger los humedales y conservar la biodiversidad y los ecosistemas, el decreto n° 228/025 establece 37 humedales de importancia ambiental, que abarcan unas 800.000 hectáreas protegidas en las cuencas correspondientes a Santa Lucía, río Negro, Río de la Plata, laguna Merín y océano Atlántico.
El precepto prohíbe la desecación, drenaje u otros efectos que alteren el régimen hidrológico o implique pérdida de vegetación natural.
Residuos de obras de construcción
En materia de gestión de residuos generados en obras de construcción, el decreto n° 213/025 promueve la clasificación, reutilización, almacenamiento, transporte y disposición final.
Para ello, se exige aplicar un sistema de trazabilidad y se establece la responsabilidad de los titulares de obras como generadores de los residuos.
Gestión de baterías
Además, el decreto n° 227/025 promueve el segundo uso de baterías y propicia alternativas de almacenamiento energético.
También dirige la responsabilidad al generador del residuo, exige planes maestros de recolección, traslado, almacenamiento y tratamiento.
Asimismo, actualiza la gestión de baterías de plomo ácido e impulsa la economía circular mediante recuperación de materiales críticos.
Donación de alimentos
A su vez, el Ministerio de Ambiente también promueve, a través del decreto n °179/025, la donación de alimentos aptos para consumo, a fin de evitar desperdicios.
A mismo tiempo, establece beneficios fiscales para las empresas donantes y prohíbe enterrar alimentos como forma de disposición final.