El 2 de marzo el presidente Luis Lacalle Pou anunciará rebajas del IRPF y el IASS ante el Parlamento. Por esta razón, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, visitó hace algunos días la residencia presidencial de Suárez y Reyes para definir junto al mandatario los detalles del “alivio tributario”.
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Pero esta medida tiene varias lecturas. En el Frente Amplio (FA), por ejemplo, no lo ven con buenos ojos. El exministro de Economía y Finanzas y exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto Álvaro García manifestó que, de concretarse, sería una medida “a contramano de lo que se debería hacer”. Explicó que la visión “bastante reduccionista de lo económico” en el gobierno de Lacalle Pou implica que “una de las únicas variables que se consideran para medir cómo están las cosas es el PIB (producto interno bruto) y no cómo ese crecimiento se distribuye a nivel de la sociedad y cómo esta se aprovecha del crecimiento”.
Por otro lado, el exministro de Desarrollo Social y de Salud Pública y presidente de la comisión de Asuntos Sociales del FA, Daniel Olesker, dijo que “en estos tres años la economía ha crecido mucho y los niveles de ingresos y salarios han bajado, y los sectores más perjudicados no han sido los que están en los tramos que pagan IRPF y IASS”, ya que “sólo uno de cada tres trabajadores paga IRPF y uno de cada cuatro jubilados paga IASS”.
Interpretó que la rebaja anunciada “es una medida que no va en dirección de aliviar la carga de la crisis en los sectores que sufrieron más” y tampoco beneficia “a los sectores medios”, porque “va a actuar sobre un segmento de ingresos relativamente mejores”. También consideró que si se rebajan los impuestos no sólo se afectará a los que estén apenas por encima del monto mínimo no imponible, sino que “aquel que gane 300.000 pesos también se va a ver beneficiado” porque empezará a “tributar desde un valor más alto”, entonces “va a pagar un poco menos”.
“Si se quiere hacer un alivio tributario”, dijo Olesker, “sería mucho mejor” ir en búsqueda de “un IVA personalizado”, intentando que “por lo menos a los sectores de menos recursos se los pudiera exonerar” de pagarlo, y afirmó que actualmente “se podría hacer” a través de medios electrónicos.