“Uruguay tiene que abrirse al mundo, no tenemos otra chance como país pequeño”, subrayó.
Seguidamente destacó la necesidad de un acuerdo sobre política internacional a nivel interno. Explicó que la política exterior no se puede reducir a lo comercial y que “Uruguay puede ser y debería fortalecer su rol de legitimador de diálogos, de integración en la región”.
Programa y tareas urgentes
“Lo más dramático que hoy está viviendo el mundo son las guerras, de las que estamos siendo testigos horrorizados. Enfrentamientos desgarradores, dramáticos, terribles. Por supuesto que podemos analizar, condenar, justificar, pero somos conscientes y es nuestra tradición en el concierto, como país de paz, que la guerra no termina solucionando las cosas. Por supuesto que cuando digo esto también me refiero fundamentalmente a los actos terroristas”, dijo.
Más adelante mencionó las “tareas urgentes” que están en el programa de gobierno del Frente Amplio. “La clave en Uruguay ha sido y tiene que seguir siendo crecer, avanzar, y a la vez que se avanza y se crece, desde el punto de vista material, fortalecer las estrategias de cohesión social que nos han caracterizado a lo largo de nuestra historia”, afirmó.
Hizo énfasis en los temas de infancia y adolescencia, problemas en la productividad, además de narcotráfico, crimen organizado, delincuencia y “la violencia que acompaña todo eso”.
“Hay que tener claro que ninguna transformación es posible sin más inversión y sin más exportación”, sostuvo, sobre lo que dijo que buscar “más destinos para las exportaciones son un mandato”.
“Como quiero ser presidente de este barco de tres millones y medio de tripulantes, debo tener claro el rumbo y agarrar fuerte el timón de estas aguas embravecidas”, concluyó.