Sin presentar pruebas, el jefe de la diplomacia estadounidense, Pompeo, dijo en una conferencia de prensa que se sancionaba al mandatario de la nación suramericana por sus nexos con funcionarios iraníes para burlar dichas restricciones al comercio de armamentos.
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Además, Washington anunció castigos unilaterales al Ministerio de Defensa de Irán y a la Organización de Industrias de Defensa, de ese país y a sus respectivos jefes.
Asimismo, Pompeo anunció que fueron sancionadas dos personas que, según dijo, son vitales para el enriquecimiento de uranio de Irán.
Según la versión de Estados Unidos, la nación persa supuestamente utilizaría ese material para el desarrollo de armas de destrucción masiva, pero Teherán asegura se emplea con fines pacíficos.
Como respuesta a las medidas unilaterales de Washington adelantadas el fin de semana, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, afirmó que la máxima presión de Estados Unidos contra la nación de los persas se convirtió en máximo aislamiento.
Rouhani recordó que una solicitud de Washington para reimponer sanciones a Teherán fue rechazada por 13 de los 15 integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU, lo cual dejó prácticamente solo al país norteño ante la comunidad internacional.
Las medidas anunciadas por la administración del presidente Donald Trump en forma de órdenes ejecutivas, son rechazadas por la mayoría de los miembros de Naciones Unidas por considerarlas ilegítimas.
Al respecto, la representante permanente alterna de Cuba ante ONU, Ana Silvia Rodríguez, destacó la víspera que Estados Unidos quedó aislado en su intento de imponer sanciones contra Irán, sin apoyo de ningún miembro del Consejo de Seguridad.
Por medio de su cuenta oficial en la red social Twitter, la embajadora indicó que el anuncio unilateral de Washington sobre ‘el retorno de las sanciones de la ONU a Irán carece de cualquier efecto legal, político o práctico’.
Según el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, las sanciones se reimponen en virtud de la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de ONU, documento vinculante que respaldó el acuerdo nuclear de 2015, el cual Washington decidió abandonar.