Mirande dijo a Caras y Caretas que “si la denuncia fue presentada en 2022, entonces este delito prescribe en 2032, es decir, el plazo empieza a correr una vez que la víctima pudo presentar la denuncia”. Agregó que “el fiscal archivó la causa por segunda vez en octubre de 2024 sin diligenciar pruebas, a pesar de que la denuncia incluyó testigos, se presentaron audios, una pericia y se propuso la declaración de Milagros, a quien tampoco se citó”. Mirande dijo que “el fiscal además contaba con el informe psicológico que sostenía que el relato de la víctima era detallado y verosímil”.
Los tres nuevos testigos
El fiscal de Maldonado, Sebastián Robles, quien archivó la causa luego del reexamen, en enero pasado resolvió reabrir el caso luego de que los abogados de la familia Chamorro presentaran tres nuevos testigos que vieron el video de la violación divulgado al día siguiente de perpetrado el hecho. Ese día, los involucrados concurrieron a un partido de fútbol donde mostraron su delito grabado en el video.
En tanto, la defensa cuenta con pruebas documentales de mensajes de texto que indican “así la penetramos”, frase que se adjuntó al video que mostraba la violación y que luego los involucrados eliminaron. Uno de los tres nuevos testigos declaró en los últimos días. “Hay que esperar la declaración de los tres nuevos testigos y los nuevos elementos aportados para valorar la prueba en forma conjunta”, dijo Mirande a Caras y Caretas. En principio este medio supo que el testigo admitió haber visto el video que en 2010 mostraron los involucrados. “Nunca se les tomó declaración, por eso entendimos que pudo haber responsabilidad civil y penal de la Fiscalía”, dijo el abogado de la familia Chamorro.
En octubre de 2024, tras el reexamen de la causa y archivado el caso, la víctima concurrió a la emergencia del Casmu. Concurrió en dos oportunidades porque el primer día la psiquiatra demoró, según la denuncia, 10 horas en llegar y también, según la denuncia, el segundo día de consulta demoró otras 8 horas en llegar al centro asistencial. Mirande indicó que “en Montevideo también se reabrió la causa del archivo del suicidio en el Casmu. “Es una historia espeluznante”, agregó el abogado. Mirande añadió que, luego de la violación en setiembre de 2010, continuó el hostigamiento, porque cuando los involucrados cruzaban en la calle a Milagros, le señalaban con la mano el número cinco, en referencia a sus violadores.