Prato también aclaró que, desde el punto de vista técnico, las bengalas náuticas no pueden considerarse pirotecnia. Aunque la luz emitida utiliza una mezcla química, el mecanismo de propulsión está más cerca del de un arma que del de un fuego artificial. “Si consideráramos esto pirotecnia, también deberíamos incluir una bomba atómica o un misil intercontinental en esa categoría”, reflexionó.
Venta restringida, pero vulnerabilidades presentes
La venta de bengalas náuticas está controlada y limitada a personas con embarcaciones, y solo puede realizarse a través de casas especializadas en artículos náuticos. Sin embargo, Prato alertó sobre la existencia de dispositivos de diferentes calidades, destacando que las mejores son fabricadas en Inglaterra y Alemania, aunque incluso las bengalas vencidas pueden seguir siendo funcionales, lo que incrementa el riesgo.
Desde CUFA, se instó a que tanto los comerciantes como las autoridades responsables tomen medidas para evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro. La utilización de estos dispositivos en eventos deportivos no solo pone en peligro a los asistentes, sino que también expone las falencias en el control de materiales peligrosos en el país.
El incidente en el clásico entre Peñarol y Nacional debe servir como un llamado de atención para reforzar las regulaciones y prevenir situaciones que puedan tener consecuencias trágicas.