¿Como vino germinando este fenómeno de violencia que ahora incluye el ataque a menores de ocho años, entre otras víctimas?
Tuvimos algunos eventos en barrios populares, no de la periferia de Montevideo, sino en la zona casi céntrica, donde víctimas de los enfrentamientos entre familias, fueron niños, niños de 5 años, pensamos que no con la intencionalidad de dispararle a un niño, pero para nosotros es un capítulo nuevo, y sumamente grave, donde, notoriamente, hay una falta de respeto a la vida y una falta de códigos en cuanto inclusive al trato entre la propia delincuencia.
Tuvimos otras víctimas que resultaron heridos, donde se dispara contra el domicilio y termina habiendo niños heridos.
También tuvimos en el territorio otro caso relacionado con los niños, que tiene que ver con los niños que quedan huérfanos en esta balacera.
El año pasado en enfrentamientos donde murió gente inocente, familiares de esas víctimas estuvieron que hacerse cargo de una cantidad importante de niños, porque en nuestros barrios las familias son numerosas, todo el mundo tiene tres o cuatro hijos,y significa mucho esfuerzo para las familias que quedaron sobrellevar la pena del familiar fallecido y encima la crianza de los niños.
¿Como se colabora desde el Municipio con los temas de Seguridad en el territorio?
La violencia en los barrios también se está expresando en lo que es la infraestructura, o sea, en la tarea municipal, en cuanto a los servicios y dañarlos es una manera de marcar también territorio. Los servicios que brindan los municipios en cuanto al alumbrado, a infraestructura, de sostén de la ciudad, se ven afectados porque los propios trabajadores nuestros se resienten ante la violencia.
Entonces implementamos una serie de medidas que a veces consisten en un retiro parcial y después nuevamente volvemos al barrio cuando se tranquiliza el barrio.
Hay un constante esfuerzo por mantener la iluminación vial donde la delincuencia prefiere estar oscuras, y entonces nos apagan barrios enteros o cuadras enteras para poder trabajar de esa manera.
El aporte que hacemos a la seguridad en combinación con el Ministerio del Interior es el mejor alumbrado, la poda de los árboles para que la iluminación llegue más lejos, limpieza de basurales, que pueden ser como escondite para la delincuencia.
¿Qué pasa con aquellos proyectos comunitarios, algunos impulsados de los propios municipios, que tiene que ver con que la gente vuelva a usufructuar de los espacios públicos, plazas , públicos?
Los centros comunitarios y sociales de nuestro municipio tienen un trabajo importantísimo en el territorio, por suerte estas demostraciones de violencia no han apagado su accionar. De hecho, en una de las esquinas más complicadas es donde nosotros pusimos a votación un presupuesto participativo, que es un ejemplo de cómo la gente elige qué obras quiere para su barrio, y fue el ganador.
La gente participa, vota, participa de las actividades sociales, no merma, solo momentáneamente cuando hay un hecho de violencia y un pico de violencia, se retrae en los servicios, se retrae la gente también, pero después vuelve a trabajar. Entonces existen los clubes de Baby Fútbol, existen las instituciones educativas, los centros juveniles, y pareciera algo como de una película, pero todo vuelve a funcionar en esa normalidad relativa.
¿Cuáles cree que son las causas como de este aparente aumento de la violencia?
Bueno, de en tiempo a esta parte, nos parece que el tráfico, el menudeo de estupefacientes, es uno de los motivos principales, y la disputa por los territorios en los barrios. Y estamos hablando de el menudeo de la violencia, porque siempre nos planteamos, lo decimos : el problema del narcotráfico no se desarrolla en los barrios populares.
Ahí vemos la consecuencia, pero entonces, ¿quién es el traficante, quién es el importador, entre comillas de la mercadería? no están en los barrios pobres donde estamos gobernando. Vienen desde otros círculos, desde otros élites.
Y la violencia se termina desatando en los jóvenes, en los más pequeños, en los fallecidos que son todos jóvenes de 17, 18, 19 años, que solamente hacen de correo, pero que son como la moneda de cambio a la hora que hay enfrentamientos. Entonces, hay un problema importante con el narcotráfico, principalmente, nuestro problema, porque no estamos teniendo un problema de rapiñas , no estamos teniendo un problema de hurto, todos nuestros problemas están radicados en el tema del narcotráfico. Pero insisto que en los barrios se da ese pequeño tráfico que sí conlleva una fuerte ola de violencia.
Tú en este momento estás en uno de los municipios que tienen un barrio intervenido policialmente, ¿Cuáles son las perspectivas que esa intervención tiene?
Nuestro municipio tiene dos barrios que están en conflicto permanente, Villa Española y Marconi. Mientras hay una intervención policial de saturación, el barrio está tranquilo.
Muchas veces la discusión es cuánto tiempo dura esa permanencia policial y qué es lo que va a pasar una vez que se retire la fuerza policial.
Eso es como la gran incógnita y la gran preocupación que tienen los vecinos que temen volver a lo anterior. En el caso que hablábamos, llevamos casi dos meses de intervención policial en ese barrio con fuerte presencia policial, lo cual ha tranquilizado pero tenemos dudas de qué será cuando termine este operativo. El operativo deja al barrio que parece que está como sitiado. Estamos hablando de barrios que históricamente fueron barrios de trabajadores relacionados a grandes fábricas del territorio que hoy ya no están. También se puede decir que es la causa de una política neoliberal que cerró una cantidad de fábricas.