Luego del éxito que tuvo el primer vuelo del dron adquirido por el Hospital de Tacuarembó, con presencia de representantes de la empresa hispano española Cielum, el dispositivo realizó su primer vuelo y aterrizaje nocturno.
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Según contó a Caras y Caretas Ciro Ferreira, director del Hospital, los ingenieros quedaron “impactados” por la construcción del veripuerto, gracias a que a su buena iluminación que permite vuelos nocturnos. “Es la primera vez que ellos hacen aterrizajes nocturnos”, aseguró, y agregó que desde la empresa manejan la posibilidad de usar al Hospital de Tacuarembó como “modelo” para otros veripuertos en América Latina.
Ferreira también explicó que este proyecto “ va a ser un gran beneficio para todo el Uruguay” y que incluso ya lo han contactado de instituciones de diferentes países de América Latina para saber más sobre la implementación de este proyecto. “Es un gran esfuerzo del Hospital de Tacuarembó, que siempre busca estar a la avanzado para mejorar la salud de los que menos tienen”, manifestó Ferreira.
El plan piloto es a cuatro meses y tiene como objetivo el traslado de leche materna entre cuatro policlínicas del departamento de Tacuarembó. Ellas son: Tambores, Cortinas, Villa Ansina y el Hospital principal, todas pertenecientes a ASSE. Esperan que, con el paso de los meses, la conexión se extienda a diez hospitales del departamento.
“El transporte en condiciones ideales (de leche materna) es tanto para traer como para enviarla a las madres que están en las zonas alejadas”, informó Ferreira. Esta forma de transporte, agregó, servirá también para los exámenes de laboratorios. “El médico en el área rural va a poder transportar las extracciones en tubos especiales, gracias a que dentro del dron hay compartimentos especiales destinados a tal fin”.
El director del Hospital aseguró que los drones “son fabricados con el máximo de seguridad en cuanto a la norma de la OMS”, lo que conlleva una logística que incluye tener pilotos entrenados. Agregó que en el centro hospitalario, se están dando cursos de capacitaciones para que los médicos y enfermeros puedan manejar estos dispositivos, con el fin de hacer más eficiente su utilización.
Pese al “inmenso esfuerzo” que realizan para llevar adelante este proyecto, esto “no implica ninguna erogación económica” para el Hospital, gracias a que está financiado por la corporación internacional.
Nada que envidiar
En diálogo con Caras y Caretas, el director del proyecto, Sebastián Macias, manifestó su satisfacción con la concreción de las metas que se trazaron al comenzar con el proyecto. “Va una semana y el objetivo que era operar las rutas se cumplió”, contó. Además, destacó “el nivel de cooperación” con el que se encontró, el cuál lo catalogó como “brutal”.
“Está al primer nivel mundial en cuanto a aportes, disponibilidad del gobierno, apoyo, nivel técnico. Es un proyecto de vanguardia y todas las partes están al nivel". Llevar adelante un proyecto así en Uruguay "me da mucha satisfacción", destacó.
Los drones son herramientas que van a ayudar a Uruguay a nivel sanitario, debido a que “somos un país de baja densidad demográfica y una infraestructura no óptima”.
Macias recordó que el proyecto se inició cuando tuvieron la posibilidad de trabajar con el Fondo de innovación de UNICEF, que tiene como objetivo financiar diferentes iniciativas que tengan impacto social, así como tecnologías que están emergiendo. “Empezamos a averiguar si en Uruguay se podía hacer, y así fue que llegamos al hospital de Tacuarembó. Conseguimos la financiación y dimos el puntapié inicial”, contó.
En todo este proyecto, la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (DINACIA) tuvo un rol muy importante. Este organismo es el encargado de controlar y regular las políticas aeronáuticas, así como garantizar la seguridad de las operaciones.
El director del proyecto, destacó que desde la DINACIA no se les puso ninguna “traba reglamentaria”, ya que “abrió un paraguas legal que es el de la operación experimental donde todo está potencialmente permitido”, esto debido a que en la regulación uruguaya no se contempla bajo qué medios estas operaciones se pueden hacer. A cambio de eso, las autoridades de ese organismo controlan muy de cerca la operativa.
Macias aseguró que están trabajando con un grupo integrado por diferentes expertos de las áreas pertenecientes a la DINACIA, y que, “basándonos en estándares internacionales, estamos evaluando la operación día a día, los riesgos e intercambiando pedidos”.
Una “ambulancia” aérea
El dron implementado para estos traslados es un aparato de 3 metros de ancho, con 2 metros de largo. Es capaz de volar 100 kilómetros (lo que representa una hora de vuelo) y tiene como única finalidad los movimientos sanitarios.
En su interior posee unos compartimientos capaces de albergar 15 litros de carga o tres kilos de muestra. Además cuenta con equipo para refrigerar. A esto se le suman tres bolsas sanitarias que, según Macias, “cumplen los estándares de la ONU para el transporte de mercancía peligrosa”.